"Los de Carlet somos muy de Carlet. No podía ser de otra manera: hemos tenido la suerte de nacer en un pueblo trabajador y alegre, festero, con personalidad y con una fuerte identidad valenciana". Las falleras de la corte de honor no hablan prácticamente nada durante todo su año de visibilidad. Un debate puesto sobre la mesa numerosas veces y todavía en vías de solución. A día de hoy, aún son momentos excepcionales que han ido incorporándose paulatinamente (hablar en el brindis de Navidad, en la Gala Fallera o en la despedida de la Fonteta). Curiosamente, las oportunidades pueden llegar cuando ya no se está en esa particular atalaya. Y una doctora de 33 años, con una parte de la vida desarrollada en el extranjero y enfrentada cada día a los retos de una de las especialidades más complicadas de la medicina como es la oftalmología, sacó esas sobradas capacidades este fin de semana, un mes después de haber concluido su paso por el cargo representativo. Laura Fabra Tapia ejerció de mantenedora de la fallera mayor de Carlet, Lara Ocheda Pla, protagonizando un particular regreso a la villa que la vio nacer y crecer.

Laura Fabra es uno de esos casos de fallera mayor o cortesana con una profunda ascendencia en otra ciudad. Como Rocío Gil en Segorbe, Raquel Alario en Gandia, Almudena Reig en Enguera, Beatriz Díaz en Benetússer, Begoña Corts en Algemesí, Laura Brisa en Museros, Cristina Ribera en Ontinyent y un largo etcétera. Laura nació se crió en Carlet, donde los Fabra son una verdadera estirpe (la pasada semana, uno de los valencianos que cumplían cien años y que homenajeados en el ayuntamiento de València era otro Fabra, también de Carlet, familiar lejano de la fallera). Cursó los estudios universitarios en València, incluyendo una estancia en Francia y descubrió las fallas de València en Salamanca-Conde Altea, donde ejerce de vicepresidenta.

"Sentirse querida en la tierra que te ha visto nacer"

Las falleras mayores de València recién "licenciadas" suelen recibir infinidad de peticiones para ser mantenedora o presentadora (Rocío Gil lo hizo este mismo fin de semana en Oliva). Carlet se fijó en su particular embajadora. "Os estaré siempre profundamente agradecida por todo el apoyo y muestras es estima recibidas. No hay nada más grande en esta vida que sentirse querida en la tierra que te ha visto nacer, la gente que tanto quieres y que te ha visto crecer".

"No he podido sentirme más orgullosa de mi pueblo allá donde he ido. He vivido momentos únicos e inolvidables, pero si hay uno que llevaré siempre en el corazón es el día de la procesión de Santa María de Carlet, cunado junto a mis compañeras de la corte de honor y mi fallera mayor, fuimos invitados a acompañaros esa tarde".

Laura Fabra se refirió a las fallas de Carlet recordando que "cuando, en 1982, un grupo de vecinos se decidió a plantar la primera falla en Carlet. unos decían que no tiraría adelante; otros, que Carlet no era un pueblo fallero. Y aquí estamos. 36 años después, con siete comisiones plantando cada año, 27 de junta local y ya cuatro falleras mayores. Porque lo que tambié es genuinamente de Carlet es que todo lo que nos proponemos, lo conseguimos".

La exaltación de Lara Ocheda Pla reunió al "todo Carlet", encabezado por la alcaldesa María José Ortega y Requena, del que su mantenedora dijo que "sé que te gustaría aportar tu granito de arena para reivindicar la figura que este año representas y trasladar nuestro sentimiento por la fiesta también a los colectivos no falleros. Y no dudo que, con tanta verdad como transmites, así será. Tendrás la oportunidad de llevar el nombre de Carlet dentro y fuera de nuestra comarca. Ya eres parte de la historia de las fallas de Carlet y yo, fallera apasionada como tu, me sentiré siempre afortunada de haber sido tu mantenedora".