«Hemos evacuado consultas y no hay nada. En el presupuesto del ayuntamiento para 2019 no consta ninguna actuación específica. Por lo que no podemos decir más que es un desprecio del ayuntamiento. Esto es lo que tenemos y esto es lo que tendremos que asumir». Con estas palabras se refería el portavoz del Gremio de Artistas Falleros, Ximo Esteve, al futuro inmediato del complejo de naves. La última esperanza que albergaban era que en las cuentas a desarrollar en los próximos doce meses hubiera algún plan de inversión relacionado con las naves y su entorno. Y tras las consultas realizadas a través de grupos políticos, no les sale partida alguna por ningún lugar. «Hemos aguantado durante tres años que nos estuvieran dando buenas palabras, pero el resultado final es que las naves están condenadas a desaparecer, a ir languideciendo o a que tengan otros usos. Nos lo podían haber dicho antes».

Al inicio de legislatura se firmó un protocolo, el Plan de Revitalización y Mejora de la Ciudad del Artista Fallero, aprobado por todos los grupos municipales. Desde entonces tan sólo se han llevado a cabo acciones puntuales de bajo coste. El gran problema, que debía haber encaminado el complejo a ser una especie de parque tecnológico dedicado a la fiesta, tanto a la construcción de fallas como a empresas artesanales adyacentes, se ha quedado por el camino, mientras las naves se van ocupando por otras actividades que nada tienen que ver con las Fallas. «La última esperanza que teníamos era que constara la actuación en los presupuestos de este año. Entendemos que algo habríamos sabido hace tiempo, pero ya se nos ha confirmado que no hay nada. Patético sería decir poco. Es un desprecio para la profesión y lo que significa. Ahora ya sabemos a lo que atenernos: era todo mentira».