Después de algún tiempo de espera, durante el que, de hecho, diversas comisiones falleras ya han renovado sus estandartes y otros elementos para adaptarse a la nueva nomenclatura de sus calles debido a la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, la Junta de Gobierno Local aprobó ayer la concesión de un paquete de subvenciones, de 21.000 euros.

Estas ayudas van destinadas a las comisiones falleras que cambiaron su denominación oficial, en el marco de adaptación a la Ley de Memoria Histórica, propuesto por el ayuntamiento y que, en el caso de las fallas, se confirmó en el pleno del pasado mes de junio.

Las subvenciones tienen como objetivo ayudar a financiar la sustitución de diferentes elementos simbólicos como estandartes, rótulos y dominios web, entre otros.

Según comentaba ayer la portavoz del gobierno municipal, Sandra Gómez, estas ayudas suponen «un paso hacia delante en la labor de democratización que se está llevando a cabo desde el consistorio».

Cada comisión (son catorce las afectadas por el cambio) recibirá 1.500 euros, cuantía que el PP considera «insuficiente» además de criticar al concejal Pere Fuset por el retraso en la determinación de la cuantía y del cobro de la misma «que no llegará hasta 2019 cuando el pasado mes de junio dijo que se haría inmediatamente. Fuset llega tarde, mal y con insuficiencia».