La Junta Central Fallera ha convocado al mundo de las fallas a participar durante toda la jornada de hoy en una fiesta que recuerde el segundo aniversario de la declaración de la fiesta como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Se trata de un programa de actividades sencillo, en un lugar céntrico (la Plaza de la Santa Cruz y calles adyacentes), con actividades que no tiene por qué no agradar porque son del agrado habitual de los protagonistas de la fiesta.

Hasta ahí todo bien. Pero la fiesta también es, de alguna forma, un reto para saber hasta qué punto se ha desinflado o no el «efecto Unesco» y hasta qué punto el máximo organismo fallero tiene capacidad de convocatoria bajo el paraguas de un acontecimiento que, hace 24 meses, sacó a miles de falleros a celebrarlo frente a las Torres de Serranos.

Es cierto que las comisiones del barrio acudirán de forma segura puesto que, además, serán protagonistas especiales, al protagonizar el pasacalle. También debería ser fácil rellenar el espacio: no es lo mismo la Ciudad del Artista Fallero en un día desapacible (hace un año) que la Santa Cruz en una jornada teóricamente soleada. Ahora falta ver la respuesta general del mundo fallero.

Programa de actividades

Lo cierto es que la fiesta se plantea bajo el lema de l’Antigor. Desde anoche debe estar plantada la falla conmemorativa, realizada por Fet d’Encàrrec, que recrea una plantada en 1895. El programa incluye una charla sobre indumentaria de Victoria Liceras (12 h.), un pasacalle (13 h.), traca corrida desde la Plaza de los Fueros (14 h.), charla infantil (17 h.), una «estoreta» (18 h.); otro pasacalle (19 h.), un concierto de banda con música del siglo XIX (19.30 h.) y la «cremà» de la falla (20.30 h).