Después de que en Sevilla-Denia presentara un proyecto contra la violencia machista, el artista Raúl Martínez completa su serie de fallas sociales con un proyecto dedicado al feminismo, que plantará en García Lorca-Oltá.

En esta ocasión, el lema es tan sólo el signo de igual (=) y, tal como explicaba el propio artista, hablara "hablará de forma didáctica sobre la escalada hacia la igualdad entre hombres y mujeres. Nuestra aportación desde el estudio a la lucha feminista que tan necesaria es hoy por hoy. Una falla para reflexionar en la que veremos un hombre y una mujer en igualdad de condiciones y totalmente desnudos mirándose a los ojos y reconociéndose en igualdad".

La realización de estas figuras responde al mismo esquema de Sevilla-Denia. Si en esa ocasión se escaneó completamente a la fallera mayor de València de 2018, Rocío Gil; en esta ocasión son un hombre y una mujer los que, completamente desnudos, fueron sometidos al tratamiento con la colaboración del también artista Paco Belmar y su compañía Entresde. Esa proyección ha pasado a ser tridimensional y ya están finalizadas. Debajo de la figura de la mujer, unos pedestales incluyen algunas de las fechas en el proceso de lucha por el feminismo como 1791 (Declaración de los Derechos de la Mujer); 1872 (primera vez que, aunque despreciativamente, se acuña el término "feminismo"); 1893 (primer voto femenino, en Nueva Zelanda) o 1908 (jornada de protesta de las mujeres).

Significativamente, el subtítulo del proyecto es "La Falla que no debería existir", en alusión a esa igualdad que todavía se tiene que alcanzar. Los bocetos están pintados, además, con tonalidades violetas.

Con este proyecto, Raúl Martínez completa su serie de fallas con temática social. En el caso de García Lorca-Oltá, será la primera vez que planta en esta demarcación y el artista ya ha prometido que "vamos a colocar en el mapa de la solidaridad a la Falla García Lorca-Oltá".

Entre las fallas con temática social de 2019, el feminismo y la igualdad es uno de los argumentos más importantes y tendrán su máximo exponente en el proyecto de Almirante Cadarso, por la visibilidad que supone la Sección Especial.