Llegaba más entrenada y con más experiencia que en su estreno, el año pasado, en un maratón. Y aquel debut fue en Nueva York, donde la orografía es mucho más exigente que en València. Pero la fallera mayor de València de 1989, Covadonga Balaguer, metió un "bocado" de media hora a su marca en el maratón tras la carrera del pasado domingo, ya en su ciudad.

La carismática fallera formó parte de un grupo que permaneció unido desde el inicio de la prueba, perteneciente al equipo 3FDC, dirigido por Marta Fernández de Castro. Entre ellas, su hermana María (madre de Paloma Ayora, de la corte de honor infantil de 2017) y Gema Palanca, corte de honor de 1991 y amiga personal de Covadonga desde la infancia, junto con un grupo más amplio de corredores incluyendo, por ejemplo, a Norberto Marí, conocido fallero de Convento Jerusalén.

María Balaguer, Covadonga Balaguer y Gema Palanca (Foto: María Balaguer)

Covadonga entró en el puesto 16897, uno por detrás de su hermana y tres de Gema, al entrar todo el grupo en conjunto, sin importar especialmente quien lo hacía por delante. La marca, según los resultados oficiales, es de 4:29:44, con oscilación de uno o dos segundos entre sí, para una media de 6,27 minutos el kilómetro.

Esta marca es casi media hora mejor que la que hizo Cova en Nueva York, cuando entró en meta en 4 horas y 58 minutos y es el resultado de continuar un entrenamiento metódico, necesario para afrontar la distancia de Filípides.

El idilio de la fallera mayor de 1989 con la carrera a pie empezó hace varios años, casi como terapia personal tras enviudar. Ya hace un año, decía, tras acabar la prueba en Estados Unidos que "ahora mismo, mi vida es la clínica, mis hijas y correr". El domingo posaba feliz con su equipo, su particular nueva familia. Para su hermana María era su segunda carrera en el "cap i casal" (el del año pasado, con el mérito añadido de tener que estar pendiente de las obligaciones de su hija en la corte infantil) y para Gema fue su segundo 42.195, tras estrenarse, como Cova, hace un año en Nueva York. Todas ellas pueden aplicar la experiencia vital: que todo es posible en la vida. Tal como escribió al día siguiente en su red social, "si la vida son momentos puntuales de felicidad, ayer fue sin duda uno de ellos"