Las Fallas tendrán silencio pirotécnico durante la madrugada en los días grandes de fiesta. Esa es la decisión tomada por aclamación en la reunión del Bando de Fallas, en la que intervinieron diferentes agentes de la misma.

Con esta medida, que se estaba fraguando en los últimos meses, se pretende evitar el lanzamiento de pirotecnia en la banda horaria más intempestiva. La propuesta presentada por el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ampliada en un día (el 14 de marzo) a petición del presidente de la Interagrupación, Jesús Hernández, deja la ordenanza definida.

Así, los días 8, 9, 14, 15, 16, 17, 18 y 19 de marzo se podrán disparar petardos hasta las dos de la madrugada. A partir de ahí estará prohibido hasta las siete y media de la mañana del día siguiente.

Con esta banda horaria se evita el debate sobre los disparos oficiales (la Nit de Foc del 18 terminará un poco antes de esa hora), da tiempo a las comisiones a celebrar, los que lo hagan, sus últimos disparos. Y se enlaza a la mañana siguiente con las «despertaes» más madrugadoras.

El resto de días del mes de marzo, la prohibición empezará a la hora habitual de la ordenanza municipal de ruido, las diez y media de la noche, al no poder considerarse esas fechas plenamente como «días de Fallas».

Evitar al público de riesgo

Con esta medida se pretende evitar el lanzamiento indiscriminado en los horarios más intempestivos, en el que no sólo se debe respetar el descanso, sino que hay más factores de riesgo al coincidir con los momentos culminantes tanto de las verbenas como del consumo de alcohol.

La pirotecnia prohibida se especificará exactamente, aunque se utiliza como generalidad el «trueno detonante»; es decir, aquello que pueda generar ruido. Salta a la vista que hace referencia a petardos y cohetería.

Una vez dicha la teoría, falta la práctica. ¿Qué posibilidades hay de sancionar a quien la infrinja? Ahí dependerá, lógicamente, de la disponibilidad de las fuerzas del orden, aunque el factor de riesgo (o de no riesgo) no se puede medir. Lo que es cierto es que ahora sí que habrá una ordenanza y que su incumplimiento podrá conllevar multas.

En general se llegó a la conclusión de que los desmanes los cometen fundamentalmente gente que ni son falleros ni están especialmente familiarizados con la pirotecnia. Por ello, en las tiendas de venta de petardos se distribuirá cartelería informando de estos horarios de restricción pirotécnica.

Más vallas en la Ofrenda

En la reunión también se habló de la conveniencia de ampliar el vallado en la calle San Vicente durante la Ofrenda. Todavía no se ha precisado exactamente cómo se hará pero se cuenta con ello y con que habrá, entonces, más pasos de peatones señalizados, independientemente de que la pasarela de María Cristina volverá a instalarse.