Uno de los aspectos que se incide habitualmente sobre esta inviabilidad profesional es el exceso de oferta de artistas falleros. Esos 152 profesionales que firman y que salen a una media de 2,5 fallas por cabeza y taller. A pesar de que son muchos los nombres ilustres que han cerrado, el número de candidatos a hacer falla no decrece. Pues lo cierto es que siempre ha habido muchos artistas para las fallas que se plantaban. Sirvan dos años elegidos al azar: en 1970 se plantaron 213 fallas para un centenar de artistas. A una media de 2,1 fallas. En 1950, 146 fallas para 65 artistas, a 2,2 de media, promedios ambos peores que el actual. La explicación que se da es la gran cantidad de artistas jóvenes que han convertido las Fallas en una carrera desbocada, consistente en plantar mucho más de lo que sostienen una mínima ley de mercado.