"Nit de les Falles" es el nombre del espectáculo pirotécnico que se convertirá en una especie de inicio de los festejos de 2019 y que, como el año pasado, volverá a renir a miles de personas en La Marina de València: una mascletà vertical "la más alta de la historia", mezcla de disparo tradicional y fuegos artificiales, que supone la aportación nuevamente de la firma Amstel, que se ha especializado a la hora de ofrecer espectáculos singulares.

En esta ocasión, el festejo tendrá lugar el 23 de febrero, el sábado víspera de la Crida, y volverá a correr a cargo de la Pirotecnia Ricardo Caballer, con la colaboración también del Ayuntamiento de València.

"Con una duración similar a la del año pasado, en torno a los 10 minutos, combinará los mejores elementos de la mascletà y el castillo de fuegos artificiales en lo que se está convirtiendo en un género propio. El objetivo es aprovechar al máximo el potencial de disparar de noche, al lado del mar, en un entorno especial como los alrededores del Veles e Vents, pero sin perder la intensidad que caracteriza la tradición pirotécnica valenciana. Además, el diseño se ha hecho pensando en que pueda disfrutarlo el máximo de gente, desde cualquier punto de La Marina y muchas zonas de la ciudad".

Entre los datos que se aportan ya, se asegura que el terremoto final "concentrará una potencia equivalente a tres Mascletaes de la plaza del Ayuntamiento".

La Nit de les Falles se proclama "espectáculo único en el mundo, capaz de responder a las demandas del público valenciano y fallero, que quiere intensidad, ruido, aroma a pólvora€ pero también valora la belleza del disparo, los colores, las luces y dibujos que se forman en el cielo".

Este espectáculo retoma la fórmula del año pasado, en la que el disparo se trasladó al puerto, tras el indudable éxito que había generado la "Mascletà del Espolín", celebrada dos años atrás en la Alameda, pero buscando un emplazamiento que concentrada a más gente.