Con feminismo, defensa de los que se juegan la vida o la pierden en las pateras, contra el acoso escolar, las diferencias entre el hombre y la mujer, la solidaridad, la diversidad sexual... siempre ha habido temas sociales en la Exposición del Ninot. Pero este año hay más, se vea como se vea. Tanto es así, que pueden verse hasta tres versiones del célebre cartel de una obrera metalúrgica «We can do it!!» (Podemos hacerlo).

Es una de las notas más destacadas de una muestra que se abre al público desde hoy y que concentrará tres tipos de asistentes: el ocasional, los viajes organizados, especialmente de tercera edad, y las excursiones de las comisiones.

La política internacional se ha diluido y con él, Donald Trump. Pero la nacional está bien surtida, con todo el arco político. La cuestión catalana sigue siendo el tema principal (no esperen ninguna ayuda o guiño a las tesis independentistas). Le sigue la unión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Algunas alusiones, pocas, a los masters y menos a la revolución en el PP. Arturo Casado no tiene presencia, pero sí Santiago Abascal y Vox.

En la política autonómica, todo se circunscribe a Mónica Oltra y Ximo Puig, con sus idas y venidas. No hay rastro de Isabel Bonig ni de Toni Cantó. Lo mismo que en la local, donde, salvo alguna incursión, escasa, de Sandra Gómez, todo el pastel de la crítica se la llevan el alcalde, Joan Ribó, y los ediles de fiestas y movilidad, Pere Fuset y Giuseppe Grezzi. A María José Català no le ha dado tiempo a aparecer de ninot y Fernando Giner, que tiene unas facciones difíciles de retratar, tampoco aparece.

El centenario del València y la situación de los artistas falleros también son temas recurrentes en una muestra que, en general, tiene un nivel más que bueno. Vale la pena acudir a verla.

Polémica en la inauguración

El acto inaugural tuvo su punto de polémica. Y no porque el fuerte viento obligada a suspender el esperado castillo. Los presidentes de la Interagrupación, Especial y Primera A se marcharon pronto y después aseguraron que no habían podido «acceder a la comitiva de inauguración. Una lástima el protocolo y la falta de atención con los representantes de la fiesta elegido por los falleros y falleras». Los tres fueron invitados oficialmente y entraron en el interior del recinto pero una vez dentro, según aseguraban, no pudieron seguir la siempre caótica comitiva, en la que, por contra, sí que estaban los representantes de los gremios de artistas y que fue extremadamente porosa, puesto que los invitados entraban y salían de la misma. Los tres (Jesús Hernández, Santiago Ballester y Paco Romero) optaron por marcharse y hacerse una foto en la entrada. Espuig, por cierto, aprovechó el discurso de inauguración para volver a reclamar un futuro para la Ciudad del Artista Fallero e instó a los políticos a decidir si «están dispuestos a revertir el desastre actual o que nos vayamos a otros polígonos. Nosotros queremos quedarnos».

Recuento infantil especial

Por otra parte, la Junta Central Fallera contabilizará los votos de la Exposición del Ninot que emitan exclusivamente los niños y creará una clasificación «paralela» para saber si los votos, que se desvelarán el día 14 de marzo, difieren mucho o poco de la votación popular general.

Con esta idea se pretende averiguar hasta qué punto el voto adulto condiciona el indulto infantil, para resolver, o no, ese debate extendido en ocasiones de que "sólo los niños deberían votar en la exposición infantil".

Tanto el indulto como el "Top 10" seguirá siendo el resultado de los dos tipos de votos (entradas para adultos y entradas infantiles), pero el ganador del voto exclusivamente de niños tendrá un premio honorífico.