La comisión de Juan Bautista Vives-Salvador Ferrandis Luna fue una de las afectadas por el cambio de denominación de calles por la aplicación de la Ley para la Memoria Histórica. En concreto, de la segunda. El que fuera abogado y miembro del Movimiento Nacional, que llevaba casi medio siglo dando «apellido» a la comisión, fue sustituido por Olimpia Arocena, una de las primeras estudiantes y la primera profesora de la Universitat de València. Finalmente, la comisión decidió, como otras que se han encontrado en esta tesitura, simplificar su nombre y, al no presentar equívocos, se ha quedado como «Falla Juan Bautista Vives».

Lo que sí que ha quedado institucionalizado es el premio Olimpia, un galardón que reconoce a una mujer que, como ella, no sea nacida en València (Arozena era canaria), pero que muestre su implicación en la cultura de la ciudad.

El año pasado, la galardonada fue una artista fallera, Gerogina Torres. Y en la presente edición, que coincide con el cincuentenario de la comisión, también se va a una profesional del oficio: Teodora Chichanova, una de las artistas de moda. Chichanova es natural de Bulgaria y tras llegar a València y pensar en estudiar Bellas Artes, descubrió las Fallas. Se apuntó al módulo de Formación Profesional y debutó en 2017. Desde entonces ha plantado cinco fallas infantiles, todas con podio y, lo que parece más importante, gozando de la simpatía y el respeto de todos los compañeros de profesión. Precisamente por ello, la comisión le reconoce, «su integración en nuestra fiesta y en nuestras tradiciones».