El operativo encargado de vigilar y controlar la venta de alimentos y masas fritas durante las próximas fiestas falleras ya está en marcha. Como anunció ayer la concejala de Sanidad, Salud y Deportes del Ayuntamiento de València, Maite Girau, los equipos de trabajo ya inspeccionan todas las instalaciones y los puestos localizados en las calles de la capital del Turia, una labor que se alargará hasta el próximo 19 de marzo.

En este operativo sanitario, cada grupo de inspección asignado se encargará de comprobar en horario matutino, vespertino y nocturno todos los puestos autorizados. En esta línea, el consistorio explicó que el número de establecimientos autorizados a día de hoy es de 119, mientras que el de mercados ambulantes es de 59, a falta de determinar el número de puestos que se instalarán en cada uno.

Grupos de control

Asimismo, cada grupo de inspección estará constituido por tres inspectores farmacéuticos que controlan instalaciones, alimentos y a manipuladores de los puestos autorizados, y por un equipo formado por un farmacéutico de aguas y un auxiliar, que comprobarán que todos los puestos cuentan con agua potable.

Además de este personal asignado, el Servicio de Sanidad cuenta también con otros siete inspectores veterinarios que comprobarán en cada uno de los puestos autorizados que todos los alimentos son aptos para el consumo y que poseen la documentación y autorizaciones pertinentes.

Dentro del operativo también se colocarán urinarios públicos en diferentes zonas de la ciudad desde el 15 de marzo hasta el último día de las próximas festividades falleras. En concreto, habrá 300 urinarios básicos, 70 más que el pasado año, de los cuales 40 estarán adaptados para personas con diversidad funcional.