La incertidumbre dejó paso a la decepción en la noche del 15 de marzo cuando la comisión Llorers-Arquitecto Lucini asumió la tragedia: su artista fallero, Ángel Tarín, les había dejado plantados en la 'plantà Los nervios se apoderaron de los falleros que esperaron la llegada del monumento hasta las 3.00 de la madrugada. Tarín Doménech aseguraba que estaba rematando algunos detalles finales de los ninots, pero llegó antes la luz del día que las piezas del monumento. A las 7.00, hora acordada para recibir todas las piezas que faltaban, confirmaban el plante.

Ángel Tarín "ha llevado cuatro ninots", aseguran desde la comisión. Ni si quiera están terminados, la mayor parte de las piezas del monumento fallero están sin pintar y se aprecia la base de cartón piedra a simple vista que, para los falleros, "parecen recién salidas del molde".

En Llorers-Arquitecto Lucini han cambiado la 'explicació de la falla' a marchas forzadas, el lema original era 'Som Patrimoni' pero en el cartel que preside el monumento se puede leer "per ser bona gent un artista faller ens ha fet este merder". La comisión ya había trabajado con Tarín Doménech en ocasiones anteriores y consideraron "muy interesante" su trabajo. Tanto, que confiaron los 3.000 euros del presupuesto de las fallas 2019 para volver a trabajar con él.

Esta pequeña comisión de 140 falleros se muestra incrédula ante semejante desplante fallero. Sin embargo, harán gala de carácter fallero y convertirán los fragmentos del monumento que permanecen desparramados por la calle sin pintura en un lienzo para los más pequeños de la comisión. Descartado para siempre Tarín, serán los menores quienes pinten la falla inspirándose en el monumento municipal de Latorre y Sanz junto a los artistas urbanos PichiAvo.