¿Cómo se sobrepone una ciudad al cierre de más de 400 calles, a la quema de 766 monumentos (382 grandes y otros tantos pequeños) y el desmontaje de 250 carpas? Aunque parezca increíble, en apenas unas horas València habrá recuperado hoy la normalidad tras una operación contrarreloj que ha llenado de actividad frenética la madrugada del 19 al 20 de marzo.

Para muchos valencianos la Nit de la Cremà es una de las más largas del año. No tanto por las horas en vela (seguro que en alguna verbena han consumido más tiempo), sino por la necesidad de devolver a la ciudad su estado original. Bomberos, cuerpos de seguridad, servicios de emergencias (112, Protección Civil, Cruz Roja...), limpieza y cientos de trabajadores de empresas privadas se esfuerzan para que València recupere su pulso habitual.

La noche del 18 al 19 ya se avanzó mucho. La mayoría de los espectáculos que montan las comisiones ya han recogido todo el material tras el toque de queda impuesto en el bando municipal. A las 3:59 horas la música se apagó en la mayoría de las verbenas y con ella la sensación de que las Fallas 2019 se habían terminado, pese a que aún restaba la Nit de la Cremà. Pero el día de Sant Josep se vive con calma, sin la urgencia de pasarlo bien. Más bien es una desconexión paulatina para llegar el 20 por la mañana lo más fresco posible al trabajo.

Aunque este año los macrobotellones pegados a algunas verbenas han vuelto a empañar la imagen de la fiesta, lo cierto es que pocos se acuerdan del esfuerzo de las brigadas municipales de limpieza. Han trabajado toda la noche para que la ciudad olvide ese lamentable aroma a pis que invade el centro histórico y también para que el pavimento de calles y aceras aflore ante los miles de kilos de residuos que de madrugada formaban una triste moqueta.

El dispositivo especial de limpieza, solo en la noche de la cremà y en el centro histórico, ha contado este año con un presupuesto de más de 1,2 millones de euros, con más de 260 medios humanos y más de 130 equipos mecánicos.

Durante la jornada de hoy los contenedores volverán a sus lugares habituales. En la época del año en la que se generan más residuos resulta todavía incomprensible que se retiren los depósitos de papel/cartón o envases. El Ayuntamiento los mueve para evitar el vandalismo y que acaben muchas veces en fuegos intencionados, pero no deja de ser una de las grandes contradicciones que vive la ciudad.

El cuerpo de bomberos es otro de los colectivos que realiza un esfuerzo titánico para contribuir al éxito de las Fallas. 222 efectivos trabajaron a destajo para llegar a todos los fuegos programados y evitar incidentes. Tras su intervención, llegó el turno de las brigadas de limpieza que con sus camiones retiran los restos de las cenizas de los 766 monumentos.

Tras la cremà el primer éxodo que se produce en el entorno de una falla importante es el de los puestos de comida o de buñuelos. Mientras los falleros recogen todo el material desperdigado por la carpa o en el propio casal, los negocios de los feriantes bajan las persianas de sus camiones. Adiós a ese inconfundible aroma en el que se mezcla el aceite recalentado con el olor de las planchas.

Reapertura a las 4 de la mañana

Hoy también es un día de cierto respiro para los agentes de la Policía Local. Se han pasado 15 días (especialmente los últimos 7) tratando de gestionar el caótico tráfico de la ciudad provocado por el corte de más de 400 calles. Con un extra de paciencia (en la mayoría de los casos), han sabido decir mil veces «no» a quienes pretendían irrumpir en medio de la Ofrenda con su coche o atravesar una calle en plena celebración de la comisión. El cierre del centro al tráfico acabó a la 4 de la madrugada.

Los que huyeron de la ciudad alejándose del ruido de petardos y esa interminable banda sonora que reproducen las charangas (definitivamente le han ganado el pulso a las bandas), también volverán hoy a sentir suya una ciudad tomada por los falleros. Los que se quedaron y no han podido salir de su barrio (imposible sacar los vehículos de algunos garajes), también recuperarán la libertad de movimientos.

Si hay algo que irrita especialmente a los conductores es la propagación de carpas durante las fiestas josefinas. Pues hoy la mayoría estarán ya desmontadas, ya que los operarios de las empresas privadas que han montado las 250 estructuras repartidas por toda la ciudad han trabajado a destajo para reabrir el espacio público.

Y sin obstáculos en las calles, recuperará también la normalidad el transporte público, fundamentalmente el servicio de la EMT. A pesar de que muchas líneas han visto interrumpidos sus itinerarios originales durante las Fallas, el servicio municipal ha redoblado sus esfuerzos para ofrecer más plazas y más frecuencias en dos puntos clave, la Porta de la Mar y la plaza de España, de donde salían decenas de convoyes cada hora cargados hasta los topes.

Aunque ya se ha cerrado un ciclio fallero con la Cremà, repasa en www.levante-emv.com los grandes actos de las Fallas 2019; Búscate en la Ofrenda del día 17 por la calle San Vicente y la calle la Paz y la del día 18 por San Vicente o La Paz, dependiendo de la comisión.

Además, puedes consultar los premios de las Fallas 2019 y los premios de las Fallas 2019premios de las fallas infantilesi todavía no lo has hecho.