Dentro de las cuatro medidas para las fallas de 2020 que la concejala de Turismo y candidata del PSPV a la alcaldía de València, Sandra Gómez, lanzó ayer para mejorar las fiesta figura el impulso a la Ciudad del Artista Fallero, un barrio donde se concentran los talleres de los artistas que crean los monumentos y que está en declive desde hace tiempo. Gómez aseguró que este barrio «debe potenciarse y rescatarse para que los artistas dejen de cerrar sus talleres y remonten la actual situación de crisis».

Sandra Gómez avanzó que se está negociando con el Gobierno de España para obtener una inversión de entre dos y tres millones de euros para rescatar la ciudad del artista fallero, cuya remodelación urbanística también lleva años pendiente.

El actual gobierno municipal tripartito, de hecho, anunció al inicio de la legislatura un proyecto para remodelar y modernizar este distrito, con más zonas verdes y mejoras en materia de movilidad y conexiones con el resto de la ciudad y que incluía una nueva sede para la Junta Central Fallera. El proyecto aún no ha visto la luz.

Además de la inyección económica gubernamental, Sandra Gómez retomó ayer la idea del traslado de la JCF a Benicalap, una medida que, a su juicio, permitiría reforzar el carácter creativo e industrial del sector y afianzar los talleres.