La Gala de la Solidaridaridad distinguió ayer a seis colectivos falleros dentro de la notable labor que desarrollan a lo largo del año. Los proyectos reconocidos han acabado por ser bastante conocidas a lo largo del año por el movimiento que han generado. Así, a Santa María Micaela-Martín el Humano se le ha reconocido el proyecto «Nanos», actividades protagonizadas por los niños.

Monte de Piedad de Xirivella ha extendido sus actividades de «Junt@s y Revuel@s» en tres grandes iniciativas. Los Moños Rosas, recogida de pelo y mallas para pelucas oncológicas; Fent Marxa per l'Igualtat, acciones a favor de la igualdad de la mujer y Volver, dedicada a la tercera edad.

Mariano Benlliure-Acequia tormos recogió la sensibilidad de un fallero de la comisión, Diego, que sufre3 parálisis cerebral, para dedicar a Avapace todo el año, rematado con el propio monumento fallero.

El Barrio de San Isidro trabajó con varias asociaciones (Asperfer, Personas sordas y Parkinson) pero, a la vez, creó los premios Sidret para reconocer a otras comisiones igualmente solidarias.

El Romano de Sagunt recibió el premio por su proyecto de educación contra la violencia de género con una vientena de acciones.

La distinción a la primera participación fue para la Federación de Primera A por sus acciones para conseguir, como así fue, una furgoneta para Casa Caridad.