Narciso Ibáñez Serrador mantuvo una estrecha relación con las Fallas de València. Y no sólo por ser nieto de valenciana (Pepita Marí), o mantenedor de la fallera mayor infantil de València de 1979, Encarnita Díaz, sino porque en numerosas ocasiones las incluyó como hilo argumental en su programa emblemático "Un, dos, tres, responda otra vez". En un tiempo en el que no había más que dos canales, y que el concurso era la cita obligada de todos los hogares españoles, aquellas incursiones fueron la mejor propaganda que podía tener la fiesta. Sobre todo, porque fue en un tiempo en el que la fiesta pretendía dar sus primeros pasos hacia la modernidad.

Ibáñez Serrador, tras la presentación de Encarnita Díaz como fallera mayor infantil de València

Si una comisión tuvo relación especialmente, esa fue la de la Plaza Lope de Vega, que también este fin de semana destacaba la figura del director, al recordar que "durante mucho timepo estuvo muy vinculado con nuestra comisión y gracias a esa unión tuvimos la oportunidad de participar en diversas ediciones en su programa. Gracias a él fuimos "La Falla del Un, dos tres".

Y es que la historia quiso ser especialmente caprichosa con los acontecimientos. Una parte importante del concepto de "reinado carismático" de Begoña de la Concepción como fallera mayor de València de 1983 lo tuvo precisamente por su doble incursión en el programa. Primero, como fallera mayor de Lope de Vega en 1982. En ese momento, la entonces presentadora Mayra Gómez Kemp le preguntó si le gustaría ser fallera mayor de València, a lo que ésta confesaba que, por supuesto, sí, pero que no dependía de ella. Meses después, y acompañada por el vicepresidente de la JCF Evaristo García, regresaba con la banda de toda la ciudad.

Begoña de la Concepción, como fallera mayor de 1993, y Evaristo García, con Mayra Gómez Kemp. (Canal Nostalgia)

Las falleras mayores de Lope de Vega encienden la traca para la "cremà" (Canal Nostalgia)

Durante muchos años apareció por el plató tanto esta comisión como otras falleras mayores de València, como María José Ariza en 1984. O al año siguiente que lo hizo Esther Silleras acomañada en este caso de la corte al completo. Los cameos eran tanto en programas dedicados especialmente a las Fallas como interviniendo en algún momento de la subasta. Siempre había una ocasión para el golpe promocional.

Como anécdota, en esa edición de 1983 se quemó el decorado principal a modo de falla, prendiendo la mechalas falleras mayores de Lope de Vega. Pero, realmente, no hubo tal "cremà" (era un recinto cerrado), sino unos efectos al uso.

La aparente "cremà" del escenario (Canal Nostalgia)

En la edición de 1993, con Jordi Estadella de presentador, el programa dedicado a las Fallas entregó el, hasta ese momento, mayor premio dado en el programa: tocó la calabaza, pero iba acompañada de un descapotable (color horchata), diez millones de pesetas en metálico y el siempre deseado apartamento (en Torrevieja, Alicante) y así continuaron hasta la última edición, la frustrada por breve edición de 2004, en el que nuevamente la falla Lope de Vega acudió a intervenir en el programa, ya con Luis Larrodera de presentador.

Miriam Díaz Aroca y Jordi Estadella (Archivo TVE1)

Sólo un debe en aquellos programas: la pésima indumentaria de las azafatas, ya de por sí desacertadas en una época en la que no había tanto gusto por la cierta ortodoxia.