La presentación de una denuncia era el requisito indispensable para iniciar las diligencias. Y ésta ya se ha presentado y por ello, la Policía Nacional ha iniciado la reconstrucción de qué pasó en la noche del sábado al domingo durante la celebración de una verbena fallera y, sobre todo, de donde procedieron los disparos de balines que alcanzaron a tres de los músicos de la Orquesta Quinta Nota, que sufrieron heridas leves. Se trata de una investigación en la que, mediante la reconstrucción figurada del escenario en el que cantaban los músicos, y contando con el ángulo de entrada de los proyectiles en sus cuerpos, se tratará de determinar de qué ventana (se entiende que fue desde una ventana) se efectuaron los disparos.

Se trata de unos hechos que recuerdan bastante a los sucedidos tanto en 2013 como en 2014 cuando un «francotirador», que finalmente fue detenido, efectuaba disparos de perdigones en la zona del Jardín del Turia, registrándose incidentes tanto en las pistas de atletismo (el atleta paralímpico David Casinos fue uno de los alcanzados) como en la Escuela Oficial de Idiomas, donde hubo incluso que desalojar un aula. Fuentes de la investigación mostraron su confianza que localizar al autor de esta ocasión. Hay que recordar que los disparos no llevaron a suspender el concierto, pero que hubo que esperar hasta la llegada de las fuerzas del orden y a constatar que no se repetían los disparos para continuar una verbena que había empezado apenas unos minutos antes. El concierto tuvo lugar en el cruce de las calles Palleter y Erudito Orellana, donde planta falla una de las comisiones convocantes.

Precisamente, las comisiones afectadas, pertenecientes a la Agrupación de Fallas del Botànic debían reunirse ayer para determinar si seguían adelante con el proceso, si se le decidía dar carpetazo o si se sumaban a la denuncia. Al cierre de esta edición aún no habían emitido una opinión conjunta.

Cien verbenas más el sábado

Las fiestas de San Juan van a continuar el próximo sábado con la segunda tanda. Estas verbenas, que rematan una jornada completa de «festa al carrer», están autorizadas por el ayuntamiento, que concede esta prerrogativa a las fallas aunque sea fuera del calendario habitual, para desarrollas precisamente fiesta popular. En la nueva edición habrá prácticamente cien verbenas más, la mitad que el pasado sábado, también repartidas por todos los barrios de la ciudad. En esta ocasión no habrá verbenas «de germanor» (más allá de la unión temporal de un par de comisiones). La Federación de Vecinos mostró su objeción a las verbenas que tienen poco público y, sin embargo, el incidente de los balines afectó a una que reunía a seis comisiones, una idea (el «programa germanor» municipal) que busca hacer actos de relevancia y reducir el número de calles con molestias.