Las Fallas tienen mucho componente individual y mucho componente colectivo. Por eso, Marta Tendero es toda una eminencia en la fiesta, pero de equipo. El de pilota valenciana de la comisión de Camino de Picanya-Nicolau Primitiu. «Comencé gracias a las Fallas cuando tenía cinco años». E hizo carrera más allá: «cuando tenía 10 años me fui a la escuela de Borbotó. Allí estaba Ana Belén (la primera gran pelotari mujer de la historia del deporte autóctono), me entrenó y pasé a formar parte de la selección valenciana. He estado en Bélgica, Italia, Holanda... en los campeonatos de Europa. La selección la dejé hace un par de años, pero sigo en el equipo de la falla. Jugando siempre contra chicos. Y he ganado varias veces la Liga». Ahora ha cambiado la actividad y el vestuario, ha reinado en su comisión, Camino de Picanya-Nicolau Primitiu, y está a un paso de ganar el "joc" de la corte. De momento está a un paso. Tiene "val".
Recuerda esa particular mezcla de cargos en la final del pasado ejercicio. Ella era la fallera mayor y también una de las jugadoras. «Las falleras mayores hacíamos el saque de honor». El contraste era el imaginable: la fallera mayor del Mercado de Castilla, vestida con sus mejores galas. Ella, con el "saragüell" de jugar los partidos. «Me dijeron que la "encalara" y la encalé, claro». Pero... «ganaron ellos. Lo hicieron muy bien».
Y es que el deporte va ligado a su vida. Es graduada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte «y ahora trabajo como entrenadora personal en un centro de entrenamiento». Penalba8 Entrenadores Personales. Revisen su segundo apellido. «Si: es negocio familiar, de mi hermano y mío. La fundó mi hermano y cuando acabé la carrera empecé a trabajar allí». Especializada en salud. «Es verdad que trabajamos también a aspirantes a oposiciones, como las de policía o bombero, pero sobre todo salud».
Camino de Picanya-Nicolau Primitiu, Canupi, nunca ha tenido fallera en la corte. Ella les defenderá desde su condición de fallera de toda la vida. «Mis padres se conocieron en la falla de donde vivían, en Dr. Peset-Aleixandre-En Guillem Ferrer». Se casaron, se fueron a vivir a San Isidro y lo normal: apuntarse a "la falla de debajo". «Para cuando yo nací ya eran falleros todos». Fue fallera mayor infantil en 2006. Ahora ha repetido «porque en mi comisión va por antiguedad. Yo quería presentarme nada más acabar la carrera, con todo hiladito. Como soy fallera desde que nací, podía elegir". El siguiente paso es un master. «Tengo la preinscripción. Si tengo suerte en la Fonteta...». Por eso tiene dos preinscripciones para otros tantos masters: el profesional y el pasional.
