El Museo Fallero recibió ayer las figuras indultadas en 2019, las obras realizadas por David Sánchez Llongo para la comisión de Exposición-Micer Mascó y de Bernardo Estela para Císcar-Burriana. Con estas aportaciones, más el ya tradicional retrato de la fallera mayor de València, queda completa la capacidad del Museo Fallero tal como está concebido en estos momentos, por lo que tendrá que reorganizarse en los próximos años para seguir albergando piezas salvadas del fuego.
Ambos trabajos llegaron después de haber sido restaurados en los respectivos talleres y después de haber sido expuestos en el Salón de Cristal del ayuntamiento durante la última semana y se unen, de esta forma, a los que se han ido acumulando a lo largo de las décadas y que forman, junto con carteles y otros elementos, la parte visible del museo, que ahora se comparte con la exposición «Falles fora de falles» que se muestra con carácter temporal en sus salas.