Raquel pretende ser la cuarta generación Oliver que quiere hacer algo importante en la fiesta: bisabuelo y abuelo artistas falleros. Madre cortesana y tía fallera mayor de València. Lo que pasa es que, para cuando Pepa Oliver estuvo en lo más alto de la fiesta, en 1990, ella no era ni proyecto ni lo más parecido. Aún faltaban diez años para nacer. «Mi madre y mi tía me han contado muchas cosas. Sobre todo, el cambio de cuando eran ellas a ahora. Son dos mundos totalmente diferentes. Lo he visto todo. Más aún, tuve que hacer un trabajo para la universidad dedicado a la genealogía. Y utilicé mucho de las Fallas. Eso es señal de que la fiesta es muy importante en la vida de mi familia». Y prueba de ello es que ella es, con 20 años, una de las preseleccionadas más jóvenes «y sin embargo, mi tía fue fallera mayor con 17. Pero es verdad: yo he sido la más joven de las falleras mayores del sector». Realmente estaba destinada a serlo en el año 2020, «pero mi infantil, Begoña, tenía el turno para este año y quería ser conmigo a toda costa. Convenció a toda mi familia para cambiar el año. A mí no me ha importado. Tenemos tanta relación y las familias nos llevan tan bien? y además las dos estamos ahora preseleccionadas». Por eso, parece que fue ayer cuando fue infantil, en un año en el que coincidió con una añada de lujo. «No fui preseleccionada. Salieron Victoria Blázquez y Ana Villanueva, que fueron fallera mayor de València y corte». Y ese año también lo fueron Almudena Royo, preseleccionada con ella, y Anna Duggan, que estuvo en la corte pero representando a Malvarrosa y que ahora está en la final por Almirante Cadarso, o Teresa Mocholí, corte en 2017... Y ella aparece ahora haciendo doblete con su infantil, buscando reeditar el éxito de su comisión, Jacinto Benavente, que en 2013, la última vez que apareció en lo más alto, también fue por partida doble: Begoña Amorós en mayores y Verónica Vives en infantil. En Jacinto Benavente tras llegar unos años antes. «Cuando nací, mi familia estaba en la comisión del Politècnic. Pero a los cinco años nos cambiamos de casa. Pasamos del Perellonet al centro. Y buscamos una falla cerca de casa. Mi madre tenía relación con gente de Jacinto Benavente». Y allí continúa. Y mientras, se encuentra enfrascada en los estudios de «Magisterio Infantil y Primaria con Mención de Inglés. Ahora voy a pasar a tercer curso. Uno de los años de la ESO lo hice en Inglaterra, en Bournemouth. Desde siempre he estado en contacto con los niños. Y además, porque yo lo he buscado. Tengo el título de monitor de tiempo libre y voy de campamento en verano. Me gusta mucho. Me llena y me hace feliz». También le llenará seguro, sentarse en el mismo trono que lo hizo su madre en 1987. Y si el trono fuera el de su tía de 1990? aún mejor.
