Hay lugares tocados por la varita fallera. Hace años teorizábamos de la cantidad de falleros importantes que proceden de La Yesa. Pero añadan una nueva chincheta en el mapa: Teresa. Alto Palancia. «Mis padres son de allí, pero cuando eran pequeños se vinieron a València a vivir. Realmente, mi madre ya nació en València pero su hermano, por ejemplo, todavía lo hizo allí». Y desde sus calles llegaron María Pérez, corte de 2017, y Sofía Soler, fallera mayor infantil de 2016, ora por orígenes, ora por elegirlo como lugar de veraneo. Pero ahora doblamos la apuesta: este año hay dos preseleccionadas: «Sonia Marco y yo». El «yo» es Carla. Que por su origen teresano dobla un apellido que es poco común. «Pero allí sí que lo es: el Alcaide». ¿Quieren otra prueba? Carla es, realmente, tres veces Alcaide. «Mi madre también es Alcaide Alcaide». Y de dos teresanos que festearían en los veranos llegó ella. «Es un pueblo en el que nos conocemos todos. Este año he ido poco por ser fallera mayor, pero cuando puedo, voy. Es lo mejor de lo mejor». Este verano debe ser la comidilla. «Desde el primer fin de semana ya me felicitaban». Y de Teresa, a Zaidía. Al barrio de Sagunt. «Nací falleramente en Doctor Olóriz. Era cerca de casa y mis padres se apuntaron con unos vecinos. Pero cuando tenía siete años, mi mejor amiga del colegio iba a ser fallera mayor infantil en Sagunto-San Guillen y para vivirlo todo a su lado me apunté a esa falla y allí me quedé. Acabé arrastrando a mis padres». Con el cambio no le dio tiempo para ser fallera mayor infantil. Pero ha tardado poco en ser de adulta. Tanto, que es a una edad que se lleva poco, con 20-21 años. «En la comisión somos un grupo de cuatro amigas de la misma edad. A partir de la primera, que lo hizo en 2014, nos asignamos las demás los años. ¿Qué mejor que ir pasándonos la banda una a otra? Y con 21 años me veía bien para compaginarlo con los estudios. ¿Si se puede en medio de la carrera? La verdad es que incluso mejor que otros años que no tenía nada. Al tener menos tiempo, exprimes más y mejor lo que tienes». Va a empezar ahora tercero de cuatro. «El segundo curso me lo partí en dos años porque es el más difícil y me pillaba en mitad de fallera mayor». Echa una manita a sí misma «dando clases a una niña y de camarera en festivales».Porque no estudia cualquiera cosa: Ingeniería de Organización Industrial. «Es como una ingeniería industrial, pero no tan técnica. Mezcla más la rama de dirección de empresas, contabilidad, marketing? estoy muy a gusto. Puedo estar en un control de calidad a jefa de una línea de montaje?». Y eso ¿cómo se le ocurre a una joven? «En el Instituto era muy de matemáticas. Y tenía claro que por la rama de la salud no quería ir porque soy un pelín aprensiva. Y por las letras tampoco. Las matemáticas, física y química se me daban bien, mi hermano ya lo estudió y me lo recomendó?». Todas las moléculas alineadas. Ahora falta alinear las del jurado.
