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Quiero ser fallera mayor de València

La fallera políglota de una comisión que no para de crecer

Paula Matas Gamón | Falla Andrés Piles-Salvador Tuset (Benicalap)

La fallera políglota de una comisión que no para de crecer

Cuando yo llegué éramos doscientos y ya estaba creciendo. Ahora somos más de seiscientos». Andrés Piles-Salvador Tuset es una de las comisiones que más han crecido en los últimos años. Pero le falta un éxito por redondear: una fallera o más en la corte. Paula es quien lo intentará en septiembre. «Yo era de Alquerías de Bellver, pero hubo un momento en que mis amigas se borraron y se fueron a Andrés Piles. Mi hermana también se borró y la disyuntiva era clara: o me quedaba sola o me cambiaba de falla». Habla con respeto de su anterior comisión: «Salí del casal de Alquerías, después de entregar la baja, llorando. Y me fui directa a entregar el alta en Andrés Piles. Estaban ensayando play backs y me puse a bailar con ellas. Era mi último año de infantil. Ahora es mi falla, mi segunda familia. Me acogieron siendo niña y me ha hecho crecer como persona y como fallera. Y este año, como fallera mayor, aún más». Y más porque «no pude ser fallera mayor infantil. Ni yo ni mi hermana». Y mientras, la comisión no deja de crecer. «A pesar de ello es una comisión muy familiar.». El barrio no es especialmente grande. ¿Cual es la fórmula para conseguir ser una de las fallas de moda en la ciudad? «Creo que la cercanía, que te acogen desde el primer momento. A gente como yo, que hemos venido de otra comisión, te hacen sentir de casa enseguida. Yo, el día que llegue de niña, era Pauli, y me siguen llamando Pauli. Estamos haciendo cosas muy importantes. Estamos apostando por la falla. Este año ha venido mucha gente adrede a ver la falla infantil. A mi, que estoy en la delegación de falla, me llena de felicidad ver gente a las cuatro de la mañana haciéndole fotos». Tanto, que ella misma se quedó con algo de la maravilla de Sergio Alcañiz. «La falla grande era muy grande pero me quedé con la piedra filosofal de la infantil. ¡Qué lijado!».Entre semana, universidad. El fin de semana, falla. Sí: «friki fallera». Hasta el punto de renunciar al Erasmus. «Era irme o ser fallera mayor. No me he arrepentido. Me falta la inmersión, que haré en el Master». Inmersión en idiomas, porque la pasión por las Fallas la puede expresar en muchos de ellos. «He estudiado el Grado en Traducción y Mediación Interlingüística en idiomas principales, inglés y alemán principalmente. Empece en Castellón, pero hace dos años, ya con la intención de ser fallera mayor, me vine a València. Sólo me falta una asignatura y el TFG». Dicho de otra forma: disponibilidad absoluta en caso de seguir adelante los cometidos falleros. «En la UJI te exigen que el primer idioma sea inglés y te dan a elegir un segundo que es francés o alemán. Francés lo sabía desde pequeñita, con lo que me decidí a ir a por el alemán. En València he seguido con portugués y tengo pendiente en septiembre, ya que sólo tengo el TFG, empezar con el ruso y el chino. Y sé que, tarde o temprano, llegará el árabe». Con un objetivo final por decidir, aunque «creo que voy a acabar en la rama del magisterio». Fallera mayor o corte de honor entran sin tocar orillas.

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