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Quiero ser fallera mayor de València

Apuntada a su falla un 20 de marzo... seis meses antes de nacer

Ángela Plaza Gómez | Falla L'Algüer-Ingeniero Rafael Janini (Algirós)

Apuntada a su falla un 20 de marzo... seis meses antes de nacer

Ángela Plaza es profesora de valenciano de Educación Primaria, primero, segundo y tercero, «seis, siete y ocho años» en «Camarena Valterna». Y afortunada: «llevo trabajando desde hace seis años para ellos, desde que tenía 21 años. Hice una sustitución en Pardalets, una escuela infantil del grupo, al año siguiente hice otra, luego me mandaron a Canet, donde tienen otro colegio. Luego ya pedí el traslado para estar más cerca de casa». Afortunada sin duda en el trabajo. «De mi grupo de compañeras de la Universidad soy la que más pronto conseguí un trabajo estable». Además es ex alumna de Marni. Pero antes, de origen, recibió sus primeras clases «en la escuela infantil del Jardín de Ayora»; es decir, donde la Junta Central Fallera organizó las entrevistas a las preseleccionadas. Se crió en la Isla Perdida, el barrio de la comisión a la que representa, y que era el barrio de origen de su madre. Que ya no está. Su reinado en la comisión está muy relacionado con ello. «Mamá se puso malita y decidimos esperar a que se pusiera buena. Pero no se puso buena. Y yo necesitaba un margen de tiempo para sentirme fuerte porque era una ilusión muy grande en casa. Me acordaré siempre que en mi presentación de infantil, en 2002, mi prima le dijo "prepárate que en diez años, Ángela será fallera mayor". Por edad me cuadraba. Pero bueno...». Tuvo que ser más tarde y con la ausencia sentida. Pudo serlo el año pasado «pero en mi falla es por antigüedad y había una chica que era más que yo. Este año también se presentaba otra, pero lo hablamos y lo acordamos: he ido yo primero y ahora es ella. Mi año ha sido además muy feliz porque lo he compartido con un niño que yo digo que es mi sobrino, con una niña a la que conozco desde que nací y con un presidente que es amigo del grupo. Todo en familia». En la falla «me metí en la directiva con 18 años. Fui delegada de mujeres y ayudábamos en infantiles; luego fui delegada de infantiles, estuve en la comisión del 50 aniversario, otra vez mujeres, descanso por fallera mayor y ahora nuevamente delegada de mujeres». Entre otras cosas porque «en mi comisión tenemos la costumbre de que la fallera mayor se mete en la directiva en su año de saliente. A mi me gusta». Eso sí, en una mega-falla. «Somos quinientos mayores y 280 infantiles. Creo que somos de las pocas fallas que tenemos lista de espera porque no cabemos en la carpa. El trabajo de una directiva no se ve, pero es muy importante». Y es que ella es fallera de l'Algüer desde «el 20 de marzo de 1991, y ese día aún me faltaban seis meses para nacer. Mi madre iba a la falla de niña, pero mis abuelos no la apuntaron, pero cuatro años antes de nacer yo, decidió apuntarse y detrás fue mi padre». Y aunque la «next gen» del barrio ha mandado a mucha gente a poblaciones, ella, por lo menos, lo tiene claro: «aunque viva en en Paiporta, pero no pienso en otra comisión que ésta, que es la mía y cuando me independice, sé que volveré a este barrio». Pasiones ocultas. «Mis padres se conocieron trabajando en una tienda de motos. Siempre hemos sido muy de ir en moto. Y yo también. Espero en septiembre u octubre tener ya una más grande para ir a trabajar». A lo mejor, en su lugar, tiene un coche oficial para trabajar de cortesana o de fallera mayor.

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