Paula le ha llegado un septiembre a lo grande: con dos graduaciones bajo el brazo. En la versión fallera y en la universitaria. «Me faltaba presentar el Trabajo Fin de Grado en la segunda convocatoria». Poco a poco descubriremos sus peculiaridades falleras, con lo que ahora podemos quedarnos con las académicas. «Trabajo en una empresa de transportes y he hecho un plan de negocio acerca de un renting de vehículos con GNC. ¿La conclusión? Que las políticas son cada vez más restrictivas con la circulación y las emisiones. Sobre todo, para los vehículos diesel. Entonces, una empresa que tiene una gran flota de vehículos diesel, tiene la posibilidad de convertirlos al Gas Natural Comprimido. Es un tema que lleva años en la sombra, pero está ahí».
Está claro que su vida, ahora mismo, va sobre ruedas, pero su combustible... "Va a GLP, que es otro tipo de gas". Verbigracia: Gas Licuado del Petróleo. «Consigues ahorrar mucho dinero en carburante. Lo adapté y ese mismo año ya había recuperado la inversión y había adaptado. Antes, cada vez que pasaba la tarjeta me dolía. Ahora, un depósito me dura meses». Pintiparado para que la Junta Central Fallera ahorre en los coches oficiales. «Si quieren, les paso una oferta».
Pero Paula, Navarro y Avallone, apellido éste de su abuelo italiano, no está donde está por su destreza con las políticas empresariales y energéticas, sino por la cuestión fallera. Lo suyo es de traca. Llegar a la fiesta por mediación de la familia política, enamorarse de la comisión, ser nombrada fallera mayor, salir en la corte... «dicen que tengo una flor, pero que nace de mi forma de ser. Todas mis amigas, familia, presidenta... todo el mundo está muy feliz». Como para no estarlo. «Mi falla tiene mucho nombre por falla, presentaciones, teatro... pero desde 1986 no tenían una elegida». Un escenario, nunca mejor dicho para la falla San Marcelino, nuevo. «Y lo están viviendo con muchísima ilusión». Su inmersión fallera es apnea profunda. «Me pueden preguntar adjetivos y no los acabaría».
Y ahora, qué. «Tengo la suerte de que trabajo con mi padre. Y está tan ilusionado que hemos hablado, hemos dicho que esto se vive una vez en la vida y que "adelante". Lo adaptaremos lo mejor posible hasta que podamos. La empresa la tenemos en Loriguilla. Que si necesito trabajar en casa, lo haremos y que cuando llegue el momento que ni de una forma ni de otra, se acabó».
