Les Corts Valencianes han aprobado por unanimidad instar al Gobierno a iniciar los trabajos y estudios necesarios para aplicar un tipo de IVA reducido, equivalente al denominado IVA cultural, para la contratación de espectáculos pirotécnicos por su "innegable carácter cultural".
La propuesta, presentada por Compromís y debatida en la comisión de Educación y Cultura, pide también impulsar a todos los efectos posibles el reconocimiento artístico para los espectáculos pirotécnicos.
Se trata de un proceso que empezó a primeros de este año cuando, durante la Gala de la Pirotecnia previa a las Fallas 2019, ya lo anunció el concejal Pere Fuset. Posteriormente, el pleno del ayuntamiento apoyó la moción, que debía seguir el procedimiento, del que se ha cumplido ahora el del gobierno autonómico antes de pasar al Gobierno de España.
En la exposición de motivos, Compromís señala la importancia de la pirotecnia en el patrimonio cultural y en la cultura festiva de la Comunitat, así como el impacto positivo que la industria pirotécnica valenciana tiene en la economía valenciana.
En este sentido, destaca los efectos negativos que ha tenido en el sector la reciente crisis económica y las normativas de contratación y de seguridad, además del "abusivo aumento del IVA cultural" implantado en 2012, que pasó del 8 % al 21 %".
PSPV y Unidas Podem, socios de gobierno de Compromís en el Consell, han apoyado la propuesta porque "avanza en la línea de trabajo de fomentar y salvaguardar lo relacionado con el patrimonio y la cultura popular del pueblo valenciano" y por ser la pirotecnia "una representación de la cultura e idiosincrasia valenciana".
No obstante, desde Unidas Podem, la diputada Pilar Lima ha pedido que ese IVA reducido se aplique también a otras actividades culturales como el teatro, la danza o la música, y ha recordado que los espectáculos pirotécnicos son gratuitos por lo que la reducción va vinculada a la industria.
El PP, Ciudadanos y Vox también han votado a favor de la iniciativa por tratarse de una "tradición arraigada" a la Comunitat Valenciana y por ser una industria vinculada a pequeñas y medianas empresas familiares, que ha dado una "lección de igualdad entre hombres y mujeres", y símbolo de unidad entre valencianos.
