«Nos ha dicho que está enferma. De hecho, ya se había perdido algún acto. Por nuestra parte, la esperamos en cuanto se recupere». Esto aseguran en la comisión de Cuba-Literato Azorín para explicar una situación harto inusual en la fiesta y que sólo puede suceder en circunstancias de fuerza mayor o muy mayor: celebrar la presentación... y que no esté presente la fallera mayor. Y eso es lo que les pasó, lo que obligó a replantear completamente el acto en tiempo récord para, por lo menos, cumplir como toca con la fallera mayor infantil de las Fallas 2020.

La ciudadanía fallera está acostumbrada a la rutina. Y cuando esta se sale del cauce de la normalidad, genera todo tipo de preguntas. Algo tan inusual como la ausencia inesperada de la representante desató las preguntas, que corrieron como la pólvora por la Russafa fallera.

¿Qué ha pasado? Que a poco de celebrarse la presentación aseguró que sufría una neumonía. Eso son palabras mayores. Así lo comunicó también en el grupo de wasap de las falleras mayores. Con un añadido: que habría comunicado que el acto se aplazaba. Imposible con todo contratado y así se hizo saber a las comisiones tanto ruzafeñas como de Sección Especial. Y entre otras cosas, porque hay una fallera mayor infantil, María Cervera, que tenía que recibir los honores pertinentes. Y los recibió.

A partir de ahí, las preguntas: ¿donde está la fallera mayor? ¿como cuánto está de enferma? Pero va a volver, ¿no? Sorprendía, especialmente, lo inesperado para los falleros de la comisión. Que ya saben que ausencias se han producido anteriormente, por cuestiones profesionales. En la página de facebook de la comisión, su última presencia es en la presentación de los proyectos de las comisiones de la Agrupación de Russafa (aparte de la foto de la felicitación de Navidad). Pero, por contra, sí que estaba su banda y su foto en la exhibición de las mismas previa al acto de exaltación.

Pero, claro, en lo inesperado, todo pasa a leerse con lupa. En la crónica que se hace de la exaltación en las redes sociales no se hace ninguna mención a su ausencia, como si nada hubiese pasado. "Pero durante la misma se deseó su recuperación". Rumoroteca funcionando a tope sobre la salida o no de los grupos de wasap. El lunes ponía una fotografía en redes sociales en pijama esbozando una sonrisa.

Ha sido un contratiempo insólito y ahí acaba la historia. O acabaría. Pero es que el karma parece perseguir a la gente incluso con el paso de las épocas. La fallera mayor en cuestión es Carmen Benlliure Galvañ. Si se tiene cierta memoria histórica se recordará que, en el año 1999, (entonces era Carmen Galvañ Benlliure), protagonizó otro hecho no menos insólito: el 17 de marzo decidió dimitir del cargo que estaba ocupando: fallera mayor de Jacinto Benavente-Reina Doña Germana. Ella misma fue quien visibilizó el contencioso asegurando que había tenido que "aguantar varios desplantes de la comisión". Al cargo y a la comisión, a todo esto, había llegado tras ofrecerse a través de un programa de radio. Aquello acabó como acabó, con cruce de reproches irreconciliable y con dos versiones absolutamente divergentes. Son historias casi de otra vida. De otra época.

No todos los días se es fallera mayor de una comisión de tanto nivel. Como que una cierta normalidad de acontecimientos le depara o depararía a Carmen recoger uno de los principales premios de las Fallas 2020. Si la salud volviere a la normalidad, naturalmente. Aunque antes, de alguna forma, una banda habrá que imponer. Suponiendo que la historia continúa.