La disposición geográfica de la ciudad conlleva un efecto casi irremediable: en Fallas, la gran mayoría del público ajeno, casi por efecto de la gravedad, tiene a irse al centro. Allí están buena parte de los alicientes del programa oficial y se plantan muchas fallas. Y es por ello, que la gran mayoría se mueve por Ciutat Vella: un 22,81 por ciento de los visitantes nacionales y un 24,01 por ciento de los internacionales.

Pero, por detrás también hay barrios especialmente visitados. Condicionados por no pocos motivos. Estos son algunos de los numerosos datos que se han dado a conocer en el estudio «Turismo en Fallas», realizado por el departamento de Servicios Digitales de Telefónica, y que presentaron ayer los concejales de Cultura Festiva y Administración Electrónica, Pere Fuset y el de Turismo, Emiliano García.

Mediante la aplicación de las huellas dejadas con el empleo de los teléfonos móviles y la aplicación de la Inteligencia Artificial se ha conseguido una verdadera cascada de datos. Entre ellos, uno que hace referencia al número de visitantes, y que hace cobrar vigor nuevamente el mito del «millón de visitas» en Fallas.

Pero ya hasta el punto de que estos datos hablan de 754.354 visitantes nacionales durante la semana de Fallas y 268.724 internacionales. ¿Como se explica ésto cuando la ciudad tiene veinte mil camas? Porque la aplicación se refiere no ya a los turistas, sino «a los excursionistas. Esto es, a los que vienen en algún momento, incluyendo a las personas del entorno metropolitano» explicaron los responsables del estudio. «No sólo es el turista que pernocta, sino el que viene y se va en un día, ya sea de otra ciudad de fuera de la Comunitat o el que viene de cualquier pueblo limítrofe». Contaría así, pues, tanto el que viene a pasar los cuatro días en un hotel como el que pasa una mañana viendo la «mascletà» o los que «pasan las Fallas fuera de la infraestructura hotelera, echando un colchón en la casa de un amigo». Incluiría también los que trabajan en polígonos de poblaciones cercanas o los propios falleros de los pueblos asociados, que vienen a participar en actos como la Ofrenda o la entrega de premios. Si se tiene en cuenta que sólo uno de cada nueve visitantes es extranjero, ahí se ve una de las causas de lo efímero de la visita.

En cualquier caso, son cifras «que sirven para aplicar políticas a raíz de ellas. Por ejemplo, si sabemos que vienen muchos italianos y se mueven por el centro, la hostelería debería tenerlo en cuenta». O en un plano más global, «para planificar la seguridad, la recogida de suciedad...».

A los datos se pueden poner peros si se quiere, pero cuando la Inteligencia Artificial entra en juego, hay aspectos que empiezan a ser, si no verdades absolutas, sí más cercanas a la realidad. Aunque estén condicionadas.

El extranjero, falla y playa

Sirva el ejemplo: ¿cuales son los distritos más visitados por los visitantes? Para el turista internacional, después de Ciutat Vella van los Poblats Marítims y l'Eixample. Para el visitante nacional, Eixample y Extramurs.

¿El motivo? Poblats Marítims no es porque acudan fascinados a ver eventos falleros en la zona. Está condicionado por la visita a los restaurantes de la fachada marítima o por el mero interés en conocer la playa. Son rutinas impensables para un vecino de la ciudad, para quienes en esos días no entra precisamente en sus planes pasear por la arena o tomar una paella en el Paseo de Neptuno. Pero sí para el visitante.

Eixample es un distrito favorito para ambos segmentos, lo que hay que justificar en dos de los grandes atractivos de la fiesta: la iluminación de Russafa y la juerga nocturna de Gran Vía.

El otro sector que entra en este particular podio, Extramurs, tercero para el visitante nacional, tiene dos explicaciones fundamentales: aquellos que se acerquen a ver la falla Convento Jerusalén y la ubicación de la Estación del Norte, puerta de entrada de muchos de ellos.

Quatre Carreres, por Cacsa

El mapa revela, según la claridad u oscuridad de los distritos, las posibles causas de tanto interés. Y demuestra esa diferencia de rutinas. Quatre Carreres es un lugar muy visitado. Y aunque el concejal Pere Fuset se preguntaba si se debería atribuir a ser zona de pisos turísticos, también influye mucho la presencia de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que el visitante acude a ver sean Fallas o no.

También destaca el buen comportamiento de los Poblats al Sud, motivado por las visitas al Palmar, o Campanar, que al tratarse de datos de 2019, tendría su buena parte de culpa no sólo el Bioparc, sino la victoria de l'Antiga de Campanar.

Un dato previsible es que el madrileño es el turista no regional más numeroso con una enorme diferencia respecto a los demás. Este año, la Comunidad no da festivo el 19 de marzo. El resto del visitante nacional está muy condicionado por la proximidad y la conectividad. Por eso, los más numerosos proceden de Alicante, Castelló, Barcelona, Cuenca, Albacete, Murcia, Teruel, Baleares y Zaragoza.