La familia de 2008 se reunió para asistir a la primera gran boda fallera del año. Tras mucho tiempo de preparativos, Isabel Conejero y Kike Cerdá contrajeron matrimonio en la Basílica. La práctica totalidad del grupo, que este año celebra el duodécimo aniversario de su paso por lo más alto de la fiesta, acudió, siendo la que fue su fallera mayor, Gloria Martínez Amigó, una de las testigos.

Miembros de la directiva de la JCF (Félix Crespo, Vicente Fayos, José Luis Vaello, Pepe Boix...) también acudieron, así como una buena delegación de la comisión Espartero-Ramón y Cajal o el grupo de tertulianas "ellas" del programa "Tiempo de Fallas" de Boro Peiró, como Pilar Giménez (FMV 2010), Marta Agustín (FMV 2009), Sandra Muñoz (FMV 2012), Nuria Llopis (FMIV 2006), Paloma Redondo (FMIV 2000) además de otras cortesanas amigas de la pareja como Pepa Picó (2010) o Begoña Corts (2016, la última representante de Espartero en el cuadro de honor).

Pero si hubo una presencia curiosa y entrañable a la vez fue la de Anna Duggan. Fue la que se llama "pareja infantil" en 2008 (dícese de la niña que ocupa el mismo lugar en el orden de salida que la mayor). Aunque enfrascada en los compromisos correspondientes a formar parte de la corte de Consuelo Llobell, consiguió sacar un hueco entre actos para acudir a la salida de la iglesia.

A bordo de un Rolls Royce llegó la novia, maquillada y peinada por dos profesionales también cortesanas y no menos conocidas: Elena Gutiérrez y Marta Parra. El vestido, de Dolores Mollá, hecho de crepe de seda con una sobrefalda de tweed, encajes de punto de aguja de Bruselas del s. XVIII en los puños y dos botones de anticuario con las iniciales. En la cabeza el primer tocado del día, con una pieza antigua de bronce de la colección de Grace by Kike Cerdá y velo. (el primero, pues después cambiaría de vestuario durante la fiesta posterior). Y es que fue la ceremonia de los tocados, especialidad del novio con su firma Grace by Kike Cerfá y que no pocas invitadas lucieron.

La ceremonia religiosa fue oficiada por Fray Ismael González con alusiones a Venecia, el lugar donde se prometieron y donde hicieron la sesión fotográfica "prebod", la mimosa (la flor protagonista del día) y, por supuesto, a nuestra estrecha relación con el mundo de las fallas. La fiesta posterior tuvo lugar en La Vallesa de Mandor, con no pocos guiños a Venecia (desde las máscaras como marcasitios a las pizzas del resopón) y con el baile inaugural con "Moon river".

La pareja, antes de regresar a sus respectivos quehaceres, y a la vorágine fallera, de la que son incondicionales, andan por el otro extremo del mundo: Japón y Bali.