Las Fallas 2020 se celebran de tirón. El traslado de la Crida 2020 de las Fallas de València, en lugar de al 23 de febrero fue una de esas decisiones tomadas por la concejalía de Pere Fuset que en algunos casos se interpretó como algo natural (no está mal tirado empezar con el pregón el mes fallero por excelencia), con la más absoluta de las indiferencias (da igual celebrarlo un día que otro) o como una terrible afrenta, apelando a una supuesta tradición. Lo curioso es que en 2021 se celebrará posiblemente el 28 y no pasará nada. Pero son las cosas que suceden. El caso es que el pregón se convertirá en la forma de iniciarlo todo en las Fallas de 2020. Un empacho de eventos durante el mes.

Antes en el tiempo llega la jornada de hoy, en el que la mascletà vertical de València en La Marina se ha convertido en los últimos años en uno de los grandes momentos de las fiestas. Pero también un posible problema de orden público. La disposición de la ciudad es la que es y todo lo que va, tiene que volver. Es por eso que desde el ayuntamiento y desde la Marina se han lanzado recomendaciones. Sobre todo, de tomarse el evento como una jornada larga. De llegar pronto y aprovechar las amenidades del día. Habrá cortes de tráfico y calles cortadas desde las cuatro de la tarde por la mascletà vertical 2020. Y como el regreso suele ser problemático, también se recomienda no tomárselo con prisas. Es sábado y para cuando acabe el espectáculo -sobre las 20.10 horas- queda tiempo para regresar sin correr.

Aquellos que lo hagan, habrán presenciado el castillo, la «mascletà», o lo que sea, sostenible, porque es la primera mascletà nocturna . Ni siquiera Ricardo Caballer es capaz de decir donde empieza el ruido y donde la luz y el color. Lo que nadie duda es que será un espectáculo que, aparte de no dejar residuos, amenaza con provocar el mismo entusiasmo que en las ediciones anteriores. A medianoche quedarán inaugurados los puestos de venta de buñuelos.

Todo dispuesto para la Crida 2020 de Fallas

Al día siguiente ya tendrá lugar la jornada de la Crida de Fallas de València, esa que se articuló hace quince años y que ha acabado por convertirse en un «Pre-pre-Fallas». Aparte de la «despertà», las comisiones articulan una jornada completa, que incluye comidas en el casal para, tras reunirse a primera hora de la tarde, ir acudiendo todos juntos a la Plaza de la Crida.

Para las falleras mayores, Consuelo Llobell y Carla García, será su gran día. Tanto es así, que ha se ha convertido en una costumbre el esperar qué frase inspirada quedará para la posteridad.