La Crida es una invitación a acudir a València. De hecho, podría hasta debatirse quien es el público objetivo del festejo, si el ciudadano de la ciudad o el de fuera. Pero lo que no cabe duda es que también es un ejercicio de autoafirmación, una conjura para ofrecer lo mejor de la fiesta a todo aquel que quiera visitarla.

Este año, Consuelo Llobell utilizó seis idiomas para invitar. Se trata del guiño internacional que, en los últimos años, viene imponiéndose. Sobre todo, desde la designación de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

En este caso fueron seis idiomas, aunque, a la hora de la verdad fueron siete porque, cuando la fallera mayor estaba acabando, la corte acompañó la expresión en lengua de signos. Una expresión que tiene su punto de metáfora, puesto que la corte, salvo en los casos puntuales que llevan produciéndose en los últimos años, es un acompañamiento "mudo" de la fallera mayor (o "casi mudo"). Las falleras sí que se dieron el gusto de gritar el "Ja estem en Falles" al unísono con Consuelo en la úlitma frase del discurso (el ya particular santo y seña del festejo).

Valenciano, castellano, italiano, alemán, francés e inglés por este orden, conformaron la invitación:

Vos esperem

Os esperamos

Vi aspettiamo

Wir erwarten Sie

On vous attend

We are waiting for you