Pues para estar todos acongojados con las miasmas del ambiente, la gente hizo de todo menos quedarse en casa. Los ingredientes eran ideales para que el ciclo de «mascletaes» empezara a lo grande. Una ceremonia inaugural. Todo de estreno, en domingo y en día uno. Y mientras la autoridad no diga lo contrario, el público quiere pasarlo bien y pasarlo sin miedo. Por lo que se dieron cita de forma masiva. Y sin mascarillas.

Que la plaza esté llena no tiene demasiado mérito. El verdadero medidor es la calle San Vicente. Si el público la atraviesa, es señal de entradón. Y así ocurrió. El alcalde Joan Ribó aseguró que se trabaja para la seguridad y para que «no se genere una sensación de pánico ni hipocondría, que no ayuda» e insistió en que cumplirán «escrupulosamente» las órdenes de la Consellería y del Ministerio de Sanidad. Y que, como de momento, «no han dicho nada», pues de momento «pueden discurrir con mucha tranquilidad sin ningún tipo de problema».

Peñarroja disparó, como siempre, el día 1. Este año, con una emotividad añadida: era el vigésimo quinto disparo consecutivo. Y por eso, este año se llevaron a la matriarca de la dinastía, doña Vicenta, «la cohetera de La Vall». Consuelo y Carla le entregaron un ramo de flores al acabar la Entrada de Bandas. Después escuchó el disparo en la antesala del palco y, para acabar, salió, muy emocionada, a saludar. El disparo empezó lento, pero fue animándose y el final fue tan potente, que el público disfrutó.

Un aspecto que habrá que ver en evolución. El Bando de Fallas impide la entrada de botes al recinto. Bien. No dio la sensación de que hubiera controles. De hecho, un grupo musical organizó un mini concierto debajo mismo del balcón, con capazos llenos de botes y cubitos de hielo y por allí no apareció nadie a confiscarlo.

Pero lo que da es la sensación de que la gente se ha concienciado. Porque la tradicional alfombra de botes que queda al acabar era sensiblemente inferior al de otras ocasiones. Eso es fetén.

Antes del disparo se celebró la Entrada de Bandas, un espectáculo entretenido, aunque está asumido, a día de hoy, que el remate, la interpretación conjunta de «El Fallero», solo lo escucha la zona cercana a la tribuna. Ya a la altura de correos era imposible. Hay muchos conciertos alternativos mientras se espera.

Se estrenaron en el balcón Consuelo, Carla y las dos cortes. Y Carlos Galiana también como presidente. La gente de Mercavalencia (Ángeles Hernández de organizadora) le regalaron un pañuelo fallero con el logo del recinto de mercaderías. Para que no olvide el espacio que ha sido su primera casa.

Hoy debuta la Pirotecnia Tamarit. Hay leve amenaza de lluvia durante el montaje. Ayer, con mucho sol, hubo 24 atendidos. Normal.