Las fallas de 2020 pasarán a la historia por ser las primeras que se suspenden en 80 años. Más allá de las medidas que se tomen para paliar el impacto económico y emocional (la celebración más adelante de los festejos), la fiesta no ha faltado a su cita desde el año 1940, cuando se reanudaron tras la Guerra Civil.

Precisamente, los años de 1937, 1938 y 1939 fueron las últimas en las que no se celebraron oficialmente, puesto que haber, hubo fallas en la ciudad. No como festejo, pero sí como denuncia antifascista. En 1940 se plantaron unas pocas fallas como señal de reanudación de una cierta normalidad.

Las Fallas de Valencia se han suspendido otras dos veces por causa de fuerza mayor. Pero para eso hay que trasladarse ya al Siglo XIX, cuando la fiesta estaba en proceso de crecimiento pero, ni de lejos, tenía la milésima parte del impacto social y económico que en la actualidad.

El de 1886 es recordado como el año de la «Huelga Fallera», en el que la tasa municipal por plantar falla (que la había) era de 36 céntimos de euro de los de entonces, 60 pesetas del pasado siglo. Una cantidad inasumible por las clases populares que sustentaban la fiesta. Si el año anterior sólo se plantó una falla, hay que concluir que la fiesta estuvo a punto de desaparecer por culpa de los arbitrios. Al no recaudar nada con esa medida, al año siguiente se rebajó a 6 céntimos de entonces y aumentó el númeo de fallas a 29.

Y otra causa de fuerza mayor fue el "no Fallas" de 1896 cuando, tras una manifestación republicana plagada de incidentes, Capitanía General declaró el Estado de Guerra para el 15 de marzo. Las Fallas estaban, tal como cuenta Enric Soler i Godes, totalmente preparadas. Pero la decisión se mantuvo. Antonio Ariño revisa en la Historia de las Fallas de Levante-EMV que esto era, de rebote, una forma de reprimir una fiesta incómoda.

Se intentó recuperar la fiesta -las once fallas preparadas- coincidiendo con San Vicente, pero el alcalde dijo que nones. Ese año no hubo fallas en la ciudad. Pero la semilla estaba ya muy arraigada.

Suspensión de actos en 2004

En la memoria perdura la suspensión de cuatro días tras los atentados del 11-M en 2004. No hubo festejos y tan sólo se siguió trabajando en la «plantà». Quiso el capricho del calendario que los días 20 y 21 fueran fin de semana. Al acabar las fiestas se aprovecharon esas fechas para rescatar algunos festejos, en lo que fue un «post fallas» atípico: se celebraron dos «mascletaes», el Homenaje de las Fuerzas Armadas, la Gala Fallera, un castillo y hasta las verbenas del Prefallas se trasladaron a la noche del 20.

Tras la riada hubo Fallas

Las "fallas de la Riada" se celebraron a pesar de que, apenas cinco meses antes, la ciudad había quedado arrasada. Fueron unas fallas mucho más modestas, como es fácil imaginar, pero tuvieron lugar. Más aún, la falla de la entonces plaza del Caudillo tuvo como lema el agradecimiento al resto de regiones por su ayuda.