El coronavirus ha puesto en jaque la Feria de Fallas y fuentes institucionales, después de las declaraciones del ministro de Sanidad, asumen como más que posible la cancelación del serial taurino por su similitud con los espectáculos deportivos, después de que el Gobierno haya decidido que todos los partidos de cualquier deporte se jueguen a puerta cerrada y sin público con el objetivo de frenar el avance del COVID-19.

En ese sentido, las personas que hayan adquirido una entrada tendrían derecho a la devolución de la misma según la normativa de espectáculos culturales. En cambio, los seguros en las plazas de toros no cubrirían la suspensión de una feria por un epidemia, únicamente por lluvia.

El próximo jueves y viernes arrancan las novilladas con picadores del ciclo josefino, pero el sábado esta programada la reaparición de Roca Rey en Europa en la que se había colgado el primer "no hay billetes" de la feria una semana antes. Por su parte, la corrida del día 15 ha superado los 3/4 de plaza vendida y junto a las corridas del día 16 y 18, donde se celebra el 30 aniversario de alternativa de Enrique Ponce, centran la mayor demanda de entradas. Hay que resaltar que la plaza de toros de València tiene un aforo de más de 10.000 localidades.

El concepto de toros a puerta cerrada solo existe en el campo bravo, cuando un torero se prepara en una finca con la lidia de un toro deshecho por el ganadero para afrontar un compromiso importante. Por eso, no tendría sentido una dar una feria a puerta cerrada porque el sentido principal de la fiesta de los toros es el público que acude a un coso taurino. Por lo que parece poco probable que los derechos televisivos influyan en este caso.