La «cremà» de las fallas que ya están plantadas, que son media docena, ha dejado de ser una prioridad para el Ayuntamiento de València después de que el Gobiero haya decretado el estado de alarma por el coronavirus, una circunstancia que, a falta de lo que acuerde hoy el Consejo de Ministros, podría incluso frustar esa operación, inédita, por otra parte, en la historia de la fiesta.

Según explicó el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, «la cremà ahora no es lo importante, lo importante es el coronavirus y a eso tenemos que dedicarle toda la atención». Su opinión personal es que estos monumentos no deberían quemarse para no congregar a la gente, cosa que con toda probabilidad ocurrirá dado el interés puesto de manifiesto. Esa decisión, sin embargo, no la adoptará él. Será el ayuntamiento el que lo decida y lo hará de acuerdo con las indicaciones que vayan llegando desde el gobierno central.

Lo que está claro, dijo, es que «en este momento no trabajamos en el dispositivo que hace falta para llevar a cavo esa cremà y con toda probabilidad no se hará este fin de semana».

En realidad serán pocos los monumentos falleros que tendrá una cremà a puerta cerrada. Según dijeron fuentes municipales, estas singulares operaciones por sorpresa, algo que no había ocurrido jamás en la historia de las Fallas, no será masiva. La previsión es quemar los monumentos que ya estén montados y no puedan desmontarlos sin destrozarlos. Y en esa situación están Cuba-Literato Azorón, Sueca-Literato Azorín, Exposición, Na Jordana y Reino de València-Duque de Calabria, todas ellas de Especial.

A estas habría que añadir la falla municipal de la Plaza del Ayuntamiento, que no tiene completo el remate pero que lo tiene dispuesto en dos partes que ya no son fáciles de trasladar.

La gran incógnita, pues, más que las fallas afectadas, es cuándo se hará esa «cremà», porque desde el Ayuntamiento están guardando la fecha en secreto para evitar la aglomeración de personas, que es lo que precisamente se ha intentado evitar con la suspensión y aplazamiento de las fiestas al mes de julio.

Diferentes fuentes hablán de la madrugada del lunes, pero no hay nada confirmado. Y ayer el concejal de Protección Ciudadana aseguró que no se ha preparado el dispositivo habitual, con corte de calles y control de los edificios más cercanos.

La única certeza es que las comisiones que han solicitado quemar despejaron ayer el entorno de los monumentos para que todo esté listo cuando los bomberos decian actuar, algo que ahora no es una prioridad.