La Junta Central Vicentina ha decidido suspender las fiestas de San Vicente Ferrer de 2020. Apenas unas horas después de cancelarse tanto el pregón como el concurso de "miracles", se ha optado finalmente por suspender la totalidad de festejos.

La cancelación viene motivada por una cuestión de lógica de calendario: no se prevé que, aún levantando el confinamiento, las circunstancias sanitarias sean las adecuadas para sacar una fiesta popular a la calle. Hay que recordar que los festejos empiezan apenas dos días después de acabar la Semana Santa, fiesta que lleva cancelada desde hace días.

De esta forma, y también por primera desde la Guerra Civil, la ciudad no verá lenvantados sus altares en las calles. Sólo una vez levantado el confinamiento y cuando las circunstancias lo recomienden, se estudiará poder hacer algún acto colectivo, ya sea la Procesión Cívica o un oficio religioso.