La solidaridad de las comisiones de falla durante la epidemia de covid-19 ha vivido otro episodio. Casi mil quinentos bocadillos han alimentado a población vulnerableiciativa que han tenido las dos comisiones de Nazaret, que han reenviado los bocadillos que tenían previstos, encargados y pagados, a dos entidades benéficas.
Así, las cajas de alimentos de la comisión de Aras de Alpuente-Castell de Pop han sido enviados a Ciudad de la Esperanza, un centro de atención para la inserción social ubicado en Aldaia, mientras que las de Mayor-Moraira han sido recibidos por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en el barrio de Zaidía.
Los bocadillos se habían encargado para los días grandes de la semana de Fallas pero, tras el aplazamiento de las fiestas, lo que no se hizo fue cancelar los pedidos, sino que fueron desviados a las dos entidades. Pollo con bacon, salmón y tortilla con jamón y queso formaban parte de las especialidades, que fueron repartidas en cajas a cada centro.
La iniciativa ha sido dada a conocer por la Agrupació de Falles del Marítim, que ha alabado que "los falleros han estado al lado de los que más necesitan ayuda en estos difíciles momentos".
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