"Me sentí humillado por la situación. No por la actitud de los guardias civiles, que me trataron correctamente. Pero sí por el conjunto: la situación, el escenario, el motivo... lo único que me queda es recurrir cuando me llegue la multa, porque entiendo que la ganaré". Si los artistas falleros están metidos de lleno en el particular calvario del mundo laboral, lo sucedido a Vicente Herrando tiene su punto de surrealismo: ser multado por ir al taller a recoger la documentación para pagar el trimestre.

Ocurrió días atrás. Con motivo del final de mes, los artistas tienen que llevar a cabo la liquidación del trimestre. Para lo que cuentan con la liquidez que les habrá supuesto cobrar el último plazo que han pagado las comisiones con la falla ya plantada (algo que, en las actuales condiciones, algunas lo han hecho y algunas no). El caso es que "me dirigí al taller porque, además, desde que se declaró el confinamiento, no me había acercado a la nave y no estaba de menos echar un vistazo. Allí tengo dos de las seis fallas. Y además, lo necesitaba porque en casa tengo algunos correos con facturas, pero no todo el material necesario".

Pero fue parado por un control en la vía de servicio cercana al polígono donde tiene el taller. "alli me pararon,y me preguntaron a donde voy. Les expliqué lo normal: que voy al taller para completar la documentación y hacer la declaración trimestral. Y, de paso, ver por primera vez en 16 días, si todo está en orden": Era el lunes de moratoria para que los trabajadores no esenciales pudieran hacer cualquier gestión antes de cerrar. "El caso es que tomaron nota de mis datos y el agente me dijo que la delegación de gobierno se encargaría de decidir si me multaban".

Los artistas falleros se encuentran en la actualidad en una situación de "absoluta incertidumbre". Es un oficio completamente condicionado a la continuidad del proceso productivo. "Los artistas que hacen Hogueras habrían empezado hace ya unos días y los que no ya estaríamos a punto de empezar, si no lo habríamos hecho antes". Pero ni siquiera ser autónomo y trabajar en el taller sería viable "porque tampoco hay material. Tienes que trabajar sobre stock que te pueda quedar". Herrando tiene seis fallas pendientes de plantar y renovaciones ya garantizadas, como la de su falla más importante, Islas Canarias-Trafalgar. "Ahora mismo estoy bocetando. No se puede hacer mucho más". Cuando llegue el momento habrá que multiplicar los esfuerzos. Pero, mientras, los talleres permanecen parados. Y con multas por acudir a pagar.