Cada anuncio, cada pregunta, cada contestación, que se hace sobre lo que va a pasar con las Fallas de 2020 generan un caudal de contestaciones y opiniones que distan mucho de allanar el camino a un acuerdo para la reanudación de la fiesta cuando las autoridades sanitarias lo permitan y en los términos que sean mínimamente aceptables. En medio de esta gran ceremonia de la confusión, el concejal de Cultura Festiva ha salido al paso el 1 de mayo, fiesta del Gremio de Artistas Falleros, para reclamar el espíritu del día en el que, nada más suspenderse las fiestas, se arregló un proyecto de Fallas de Julio.

"Más de un mes y medio después, continúo sintiéndome orgulloso de aquella hermandad fallera que supo superarse en poco menos de 24 horas y mostrar su cara más amable y solidaria. Ahora, nada es igual que aquel 11 de marzo y mucha gente tiene una idea diferente de cual debería ser el futuro de nuestra fiesta. Las opiniones, como los comunicados, se multiplican a cada minuto que pasamos confinados. Creo, sinceramente, que todas las reflexiones y las acciones se lanzan con la mejor intención del mundo, pero yo continúo apelando a aquel espíritu de unidad que demostramos no hace tanto tiempo y que hizo que consiguiéramos, entre otras cosas, un compromiso de nuestro alcalde por financiarnos".

El debate ha decidido instalarse en las redes sociales, sin estudios económicos o sociales y no siempre con diálogo o respeto a la divergencia.Sin la necesaria serenidad colectiva, pero también con una dosis lógica de impaciencia. Quizá por eso, el nuevo responsable de coordinar la fiesta apelaba a esa unidad "y también a la serenidad y el sosiego para tomar decisiones". Esa para la que se reclaman decisiones perentorias sin esperar a cumplirse el plazo previsto del 15 de junio. Galiana reconoce que, en lo que se haga "no sólo está en juego vuestro oficio" (el de los artistas falleros) "sino al propia fiesta, esa que conjuga su gran poder económico con su inabarcable capacidad sentimental e inmaterial":

Fiesta o falla. Artistas o falleras mayores. En la discusión no siempre se usa la conjunción "y". Quizá por ello asegura que "soy consciente de que no existe la fórmula mágica ni la solución perfecta. Que no todos estaremos de acuerdo en las decisiones". Pero, refiriéndose a los artistas, les aseguraba que "mi voluntad siempre estará en la protección de la falla como elemnto diferenciador de nuestra fiesta". Sin olvidar el aspecto social: "las comisiones, sus miembros y representantes, porque, como todos sabemos, sin comisiones no hay fallas; sin artistas no hay fallas y sin fallas no hay ni artistas ni comisiones. Somos como un triánbulo perfecto con un difícil equilibrio que hay que trabajar desde la unidad".

Y ante la impaciencia, pidió... paciencia, pues la realidad es cambiante casi de un día para otro. "Sé que a trodos nos gustaría saber si ya nos vemos en julio, septiembre, octubre o de neuvo en marzo, pero antes de tomar cualquier decisión, debemos tener respuesta a todas las preguntas. Y si hay unidad, incluso antes de la fecha pactada. Y os puesto asegurar, a pesar de los rumores, que no hay una decisión tomada porque no depende de una persona".