¿Podría firmar esta frase: "Quería pasar a la historia, pero no así?"

A nadie le gusta ser historia porque su reinado se alargue en el tiempo por culpa de una pandemia. Sé que seré la fallera mayor del año que no hubo fiestas por la epidemia. Pero ojalá, al final, se me recuerde también por ser como soy y cómo lo he hecho.

Ahora que su futuro fallero se clarifica, ¿cómo se presenta el personal, el de la estudiante que tiene que seguir avanzando?

La pandemia lo ha parado todo y con ello, también el MIR. Los compañeros que se presentaron en enero, cuando lo habría hecho yo si no hubiese sido fallera mayor, no tienen todavía plaza asignada. Se rumorea que se va a aplazar todo y que, finalmente, mi convocatoria, que iba a ser en enero de 2022, se irá a mayo. Si así fuera, podría llegar a afrontarlo. Si no, esperaré a la siguiente. Un buen MIR necesita año y medio.

En casa no han sufrido la enfermedad, pero ¿cuántos trastoques ha tenido en su entorno?

Pues por ejemplo, mi hermana, que volvía ya de Alemania, tenía entrevistas de trabajo, y les pilló de lleno. Mi padre ha tenido cerrado el taller, ahora está volviendo... como a cualquier familia.

Una parte del análisis de la cancelación dice lo siguiente: "Lo de la fallera mayor y las comisiones es lo menos importante".

No me cabe duda que la urgencia es solucionar aquello que tiene que ver con los que están afectados económicamente. Los artistas falleros y todos aquellos oficios que dependen de las Fallas en mayor o menor medida, porque es economía y es preservar la tradición. Sé que vamos a estar a la altura y que vamos a aportar nuestro granito, porque muchos granitos juntos se hacen grandes.

Nuestro tema es emocional y no es incompatible con buscar esas grandes soluciones. Es algo que cualquier fallera, en su comisión, lleva toda la vida esperando y tanto proponer nuestra continuidad como que lo hagan en las comisiones también es algo importante. Y en ese caso, jamás se me ocurriría decir que no.

Se sabrá el viernes, cuando acabe la votación de la asamblea de presidentes, pero todos los indicadores presagian que se votará a favor.

Y si se confirma, yo estaré agradecida a todos ellos. Por la confianza y por el detalle. Lo mismo que cada fallera mayor en sus comisiones. Cuando vuelva, lo haré, lo haremos, con la misma ilusión que el primer día. Porque las fallas en general volveremos con más fuerza que nunca.

¿Cuando cree que volverá a ejercer?

Cuando se pueda. Cuando, sanitariamente, sea aconsejable. No sé si hasta el verano haré algo esporádico. No sabemos como van a evolucionar las cosas, pero yo calculo que será a partir de septiembre en el mejor de los casos.

Da la sensación que la reanudación reclama una nueva Crida. ¿Se ve allí?

Si sanitariamente se puede hacer y la asamblea de presidentes y la JCF lo considera, estaré encantada de recordar a todos los que no están y para anunciar a todo el mundo que, una vez más, los falleros hemos podido con todo.

¿Cree que a su cargo se le puede sacar ahora más provecho por la cuestión moral?

Creo que sí. Siempre he dicho que, visto como me tratan, me gustaría conocer a todas las comisiones de la ciudad. Ahora necesitarán mucho ánimo porque es un palo difícil de llevar. Me encantaría ir a todas partes. Y, tal como están las cosas, no sólo a casales. A los talleres falleros, a los de indumentaria, pirotecnias... por todo lo que implican en la fiesta.

¿El mundo de la indumentaria tendrá que reinventarse?

Y todo el mundo fallero. Y estoy convencido de que todo lo que nos ha pasado va a sacar lo mejor de nosotros. Y que igual que apoyaremos a los artistas falleros, con la indumentaria mostraremos esa ayuda. Nos haremos ese corpiño o ese chaleco que no teníamos pensado. Pero ellos también deberán ponerle imaginación. Como en toda España y en todos los oficios que lo necesiten.

¿Su corte continuará?

Cuando te nombran en la Fonteta, y cuando te llaman por teléfono, nadie puede rechazarlo. Es un caramelo que hemos tenido en la boca sin acabar de saborear. Seguro que sí. Sabiendo, por otra parte, que dos años de ejercicio, aunque sea un sueño de toda la vida, te trastoca la vida y el trabajo.

¿Qué recordará Consuelo Llobell

Consuelo Llobell recordará todo: recordará la pandemia, recordará el fatídico 10 de marzo, recordará el 13 de mayo... y que tuvo la oportunidad y la suerte de completar un sueño. Y que pudimos. Que le hicimos frente y que nos sobrepusimos a todo.