Las Hogueras de Alicante de 2020 conservarán uno de sus elementos distintivos: la palmera que se dispara la noche del 24 de junio como aviso del inicio de la "cremà". De esta forma, en esta ocasión simbolizará el anuncio de las fiestas de 2021, para las que quedará un año por delante.

Este es el arreglo al que se ha llegado en la ciudad para compensar la cancelación de los festejos a causa de la pandemia de Coronavirus. De hecho, la fiesta estaría a apenas unos días de empezar y el paso a Fase 3 no habría permitido más que unas fiestas llenas de restricciones. Por este motivo, ayuntamiento y comisión de fiestas optaron por finiquitar la edición de 2020 y trasladar todo a dentro de un año. La medida se tomó el mismo día que la Magdalena de Castelló suspendía también los suyos, uno de los últimos episodios determinantes para que, al día siguiente, las Fallas desestimaran la celebración prevista en julio.

La palmera, que será disparada como siempre desde la cumbre del monte Benacantil, correrá a cargo de la Pirotecnia Ferrández.

Las Hogueras también tendrán un segundo festejo: una versión solidaria de la Ofrenda en el que las comisiones harán entrega de alimentos y productos de primera necesidad durante el día 22 (en el que el programa habitual celebra su segunda y última sesión). La donación tendrá lugar con todas las medidas de seguridad, aunque aún no ha trascendido la fórmula para llevarla a cabo.

Esta actividad, precisamente, la están llevando a cabo las comisiones de falla de forma profusa desde que se levantó el confinamiento. Numerosos casales están albergando entregas de productos, entregados posteriormente a diferentes entidades para su distribución, pero en este caso por iniciativa propia.