La directiva de la Junta Central Fallera se reunió por primera vez con las falleras mayores de València de 2020 y 2021 prácticamente al completo en busca de ir recuperando una cierta normalidad. La reunión sirvió para que Carlos Galiana, con quien sí que han compartido algunas semanas antes del confinamiento, les presentara su renovada junta directiva. También sirvió para que mayores e infantile se reencontraran, más de tres meses después de que coincidieran por úlitma vez. Un parque de Campanar sirvió como escenario para este reencuentro.

La reunión sirvió también para anunciarles lo que se dijo en la última asamblea: que en breve se dará a conocer un programa de festejos de cara al nuevo ejercicio y especialmente en lo tocante a ellas mismas. Y es que, más alla de su participación en actos falleros (condicionados a que estos puedan realizarse), queda pendiente la reconversión de sus grandes eventos y que forma parte de la particular y forzosa reconversión que afronta la organización fallera en un año todavía por definir.

La directiva, con las infantiles (Fotofilmax)

Y es que, al prolongarse un año el mandato, la secuencia nombramiento-proclamación-exaltación requiere una nueva versión. A la falta de lógica de repetir, por ejemplo, el acto del hemiciclo del ayuntamiento se le contrapone la necesidad de investirlas como falleras de 2021. Se da por hecho que, llegado un determinado momento, cambiarán las bandas de 2020 por unas que ponga 2021 y eso requerirá un determinado ritual y por consiguiente, algún tipo de acto que lo envuelva.

Por contra, sí que habrá Crida en toda regla por una cuestión de lógica: es el pregón que anuncia las nuevas fiestas y ahí, lo realmente importante es el mensaje y el concepto de inicio, más allá del hecho, inaudito, de que la protagonicen las mismas falleras.

Hay actos de los que protagonizan las falleras que requieren una revisión. Por ejemplo, el doble evento intercambio de fotos-imposicion de "bunyols de brillants" tiene su miga: la imposición de recompensas tiene que seguir vigente a toda costa porque, al continuar el cómputo de años (eso no lo cambia ni la pandemia ni el no haberse celebrado la semana fallera), de cara al próximo año habrá una nueva serie de cientos de falleros galardonados (de hecho, ya ha empezado el proceso para su tramitación, que este año es totalmente telemático). Esas personas deben recibir la recompensa de manos de Consuelo y, de manos de Carla, las comisiones infantiles que celebren aniversario.

Las falleras mayores de las comisiones son prácticamente las mismas, por lo que no habría lugar a repetir el intercambio de fotos... pero sí que habrá una cantidad, aunque sea pequeña o muy pequeña, de falleras que tendrán el cargo sólo en 2021. Son aquellas de comisiones que en 2020 no tuvieron y que este año sí que les "tocaba", por lo que esas sí que, en buena lógica, deben intercambiar foto con su fallera mayor, que es la misma Consuelo o Carla que todas las demás.

El anuncio de ese programa de actos -o declaración de intenciones de programa de actos- es importante también porque servirá de inspiración a las propias comisiones, que en estos momentos también están pendientes de qué hacer con su secuencia ritual. De momento sí que se están celebrando los actos de nombramiento como si se tratara de falleras mayores "nuevas". Eso sí, con asistencia reducida y guardando distancias de seguridad.

Ese acto tiene una razón de ser, puesto que se trata de lectura de acta en la que se hace saber que, por acuerdo de las asambleas de las comisiones, se acuerda la continuación de las falleras mayores y presidentes infantiles.

Acto de nombramiento en Trinitat-Alboraia (Foto: Luis López - Falla Trinitat-Alboraia)

Pero a partir de ahí ya surgen las dudas con las proclamaciones. Como se trata de actos que ya requieren una presencia más numerosa de falleros, el tema está aparcado en todas las comisiones, tanto por la imposibilidad de celebrarlo como por las dudas que suscita en estos momentos. Extensible al posterior acto de exaltación (que requiere también un mayor desembolso económico). Lo que haga la Junta Central Fallera será, para muchas comisiones, una guía en ese sentido.

Ni que decir tiene que el calendario de festejos (o de festejos "versioneados"), que se propondrá al pleno y asamblea de julio, está condicionado a que la situación sanitaria permita su celebración. A día de hoy, las Fallas 2021 pueden o celebrarse brillantemente o en versión ínfima.