El nuevo presidente de la Junta Central Fallera, Carlos Galiana, ocupó la presidencia de Sevilla-Denia durante tres años, desde la primavera de 2012 a la de 2015. Un periodo durante el que se produjo la transición artística de la comisión hacia modelos imaginativos que, posteriormente han derivado hacia proyectos sociales que han convertido esta demarcación ruzafeña en uno de los referentes artísticos de un barrio donde se dan cita no pocas propuestas interesantes.

"La más verde", "la más alta" y "la más flamenca" formaron esa particular trilogía, en un periodo en el que Galiana empezaba también a mostrarse en las asambleas como oposición al entonces presidente de la JCF, Francisco Lledó. Se trata de apuntes, intenciones, de una búsqueda de un Plan B. Alejados de la ortdoxia y, por consiguiente, condenados de antemano a tener una gran recompensa en materia de premios.

El primer año, el del ejercicio 12-13, fue el de "La Falla más Verde". Tematizaron todo el año a base de este color, con fiestas dedicadas al verde, donde habíaque vestir de verde, con comida verde, con un Carnet Verde para simpatizantes y hasta una fiesta daltónica, con todo en rojo, para prolongar la humorada.

A base de hasta diez tonalidades diferentes de verde, José Acebes plantó una falla convencional de formas, pero completamente distinta en colores. Muy llamativa en ese sentido, aunque se quedó sin premio.

Al año siguiente la apuesta o, mejor dicho, la puesta en escena, se redobló. En esta ocasión era "La Falla más Alta". Y con la altura se jugó durante el ejercicio, incluyendo la verbena de San Juan que era "AsALTar" la calle; el belén de libre diseño que se puso en altura o las visitas al taller, en las que se jugaba con la intertidumbre de ver a los falleros mirando hacia muy arriba. Prometían una falla de 35 metros de altura.

De la mano de Ricardo Alcaide, la falla ingresó en la Federación de Fallas de I+E y la noche del 15 de marzo se desveló el quid de la ocurrencia: tras una suelta masiva de globos, se soltó otro con un globo luminoso y un aeronauta, que subió, subió y subió y en las alturas se quedó.

El tercer año, el de las Fallas 2015, estuvo protagonizado por el flamenco, que no deja de tener su punto pintiparado para una falla de la calle Sevilla. Era "La Falla más Flamenca". El autor fue José Luis Platero y, efectivamente, el remate fue un flamenco (ave) vestido de faralaes. Con diseño de Socarrat, ésta sí que tuvo premio: noveno de falla, segundo de ingenio y mejor ninot de sección.

Al acabar las fiestas, Galiana abandonó la presidencia para centrarse en la carrera electoral, que le llevaría al gobierno municipal, aunque no a la concejalía de Cultura Festiva, que tardaría cinco años en alcanzar. Sevilla-Denia continuó apostando por ser diferente y plantó una Mafalda en 2016 y así sucesivamente hasta llegar a los proyectos de Raúl Martínez Ruiz de los últimos años.