¿Cual es la edad de una comisión de falla? ¿La del año del que se tiene constancia de un primer monumento plantado en esa calle o la del año en la que empezó la actual comisión? Ese es un debate inconcluso, especialmente en aquellas zonas más antiguas de la ciudad, donde la diferencia entre "demarcación" y "comisión" se confunde.

No es de extrañar porque, si sirve como ejemplo, tan sólo cuatro comisiones llevan plantando de forma ininterrumpida desde que volvieron las Fallas tras el parón de la Guerra Civil: Mercado Central, Mercat de Russafa, Cervante-Padre Jofre y Cádiz-Literato Azorín. Si aplicáramos el concepto "comisión", ninguna otra, incluyendo las numerosas que se atribuyen una edad centenaria, tendría derecho a ello.

La plaza del Pilar es uno de esos curiosos casos en que la antiguedad que figura como oficial en los datos de la Junta Central Fallera es el de la reorganización de la comisión: 1954. Sin embargo, fallas plantadas en la plaza datan de mucho antes. La propia comisión tiene señalada, atendiendo a la prensa del momento, una falla, como mínimo, plantada en 1865: "Un monumento costumbrista que mostraba los apuros de un casero que necesitaba dinero para saldar algunas cuenta pendientes". Enric Soler i Godes habla de "dos ninots: el dueño de una casa y el inquilino, sin explicar si los quemaban a uno por tirano o al otro por no pagar". De hecho, a pesar de señalar la edad "oficial" a partir de 1954, hace cinco años celebraron el 150 aniversario de esa primera falla. Es la fecha en la que se "plantan" porque tampoco habría que descartar que, anteriormente, se plantara alguna, pero no existe constancia documental, a pesar del férreo control que se hacía desde el ayuntamiento.

A partir de ahí hay numerosas referencias a fallas plantadas en la plaza, por no hablar de las que se ubican tocando los chaflanes de las calles colindantes. Tanto es así, que una vez plantada la primera falla de la actual comisión en ese 1954, todavía convivió hasta 1962 con "Pilar-Vinatea". También hay numerosas fallas "Pilar-Torno del Hospital" o "Maldonado-Vinatea-En Bany" o "Maldonado-Horno Hospital". El caso es que la actual "falla de la plaza del Pilar" aparece y se autoconcede la fecha de inicio en ese 1954 (en el que se le concedió el número de censo 34, que sigue siendo el que ostenta y que toma al desaparecer la casi vecina de Guillem de Castro-En Bany.

La cuestión es que, como documento gráfico, de lo más antiguo que, a día de hoy, trasciende, es la falla plantada en 1916 y que la comisión ha recordado recientemente. Se trata de "Gloria a las Artes", de Eugenio García.

En la misma, un globo terráqueo quebrado deja ver la puerta de los apóstoles de la Catedral, que está retratando un pintor. A su alrededor, seis niños posan ante el objetivo del cámara.

La falla no está referenciada en el libro de Soler i Godes, ni como foto ni como falla premiada. El lema no hacía referencia al tema estrella del año, dedicado al aumento de los premios de los alimentos de primera necesidad.

En el boceto, más espectacular sobre el papel que su resolución final en la calle, se especifica que es la falla "Plaza del Pilar", con el añadido de "cuatro esquinas". De hecho, su ubicación es prácticamente en el cruce con Roger de Flor y Horno del Hospital; es decir, donde se ubica el púbico para tener una visión panorámica de las fallas actuales. De hecho, la finca que hay en el fondo es el número 2 de la plaza, en cuyos bajos se encuentra la sede de Compromís.

No es, de todos modos, la falla más antigua de la que se conserva fotografía. Por ejemplo, existe una, procedente del archivo de José Alcañiz, del año 1899, falla también referenciada por Soler i Godes. (Foto de abajo)