La «Festa per a Tots» es, por definición, día de apreturas, sudores y colas. Pero la edición de este año dejó, como en tantas cosas, una imagen alejada de la realidad y cercana a otra realidad, la actual. Y bastante se juegan las comisiones de la máxima categoría de convocar a mucha gente, establecer un férreo control de acceso e higiene y soñar con que, en unos días, no aparezca algún indicio de brote. Los medios se pusieron, con sillas separadas por distancias, con una brigada de voluntarios que hacían pasar uno a uno, con desinfectante a tutiplén y con la petición de tener cierto orden a la hora de entrar y salir. Aunque el evento como tal tiene mucho de socialización y reencuentro, con lo que corrillos, haber, hubo, pero también era un espacio diáfano, como es el Tinglado. Era el día de volver a encontrarse con los artistas, falleras mayores, miembros de las comisiones (amigas y rivales) y tantos miembros perennes de la élite fallera, que no podía perderse un acto cargado de simbolismo y gel hidroalcohólico.

Toma de temperatura.

Ocho de las nueve comisiones de la Sección Especial celebraron así una inauguración de doscientas personas, pero con la vista puesta en el futuro.

«Las circunstancias mandan y es obligatorio cumplir las normas» aseguró el presidente del colectivo, Rafa Mengó. Saben lo mucho que se juegan y por eso pidió que no se olviden de ellos las autoridades. «Les pedimos que nos sigan apoyando porque queremos engrandecer nuestra fiesta y porque nos jugamos mucho de viabilidad y de cómo puede ser el futuro de estas comisiones. No se puede poner en peligro su futuro».

Falleros, fallas y medidas de seguridad, todo en uno.

Durante la jornada de hoy, el acceso volverá a estar controlado para que, desde las diez de la mañana a las diez de la noche, se puedan contemplar los ninots que se exhibieron en la Exposición, los bocetos a gran tamaño, una feria de indumentaria, una de material fallero, pirotecnia y, en definitiva, aquello que permiten las circunstancias. Y la falla alegórica. «Es el momento de estar unidos para salir de esta situación. y el mundo de las Fallas debe mostrar la fuerza y la unión más que nunca». El domingo todavía podrá ser visitado durante la matinal. Para conseguir las entradas gratuitas hay que inscribirse previamente (www.unafestaperatots.es) y solicitar la banda horaria en la que se quiere asistir.

El mismo celo por la seguridad se aplicará hoy para imponer las bandas a las falleras mayores de València y cortes de honor, en un pequeño acto, a puerta cerrada que servirá formalmente para renovarles el «contrato». Niñas y adultas no podrán compartir horario ni acercarse y entre uno y otro evento habrá una desinfección general.