Salvar la Ofrenda, porque es sinónimo de vestirse y esto, a su vez, es sinónimo de dinamización del mundo de la indumentaria, es el mensaje con el que se ha cerrado una reunión entre colectivos falleros y representantes de ese sector económico.

La situación de la pandemia no es precisamente prometedora y la tabla a la que se aferran es a encontrar "alternativas" para desarrollar el mayor número de actos posibles, dentro de ese particular equilibrio.

En la toma de contacto se dieron cita dos representantes que van a ejercer como mediadores y gestores: José María Chiquillo y Quique Collado, junto con los presidentes de la Interagrupación, Federación de Especial y de Primera A, Guillermo Serrano, Rafa Mengó y Paco Romero, así como algunos de los propios profesionales, tanto de modistas como de proveedores.

"Para poder salvar los censos de las comisiones hay que realizar actos y actividades a los falleros. En este caso, la ofrenda es una cita anual para toda la sociedad fallera.

 Donde, como y en las condiciones de maxima seguridad que nos exija a ley y un completo protocolo, pero la Ofrenda 2021 tenemos que intentar que se celebre", aseguró Chiquillo.

En la reunión se habló de la falta de ayudas al sector al producirse horas antes del acuerdo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, que destinará 180.000 euros al sector a través de la partcipación en un desfile.

Hay que recordar que estos colectivos están tratando de organizar una rifa masiva de trajes de valenciana, consistente en adquirir a través de los profesionales un traje o un lote de productos para que los miembros de cada comisión opten a él mediante dicha rifa. Esto también supondría un más que interesante movimiento en los dfierentes talleres artesanos.

La Ofrenda es defendida por el Ayuntamiento como festejo salvable por sus especiales características (fundamentalmente, que los falleros guardan distancias entre sí), pero la convergencia con el realismo de la situación de la pandemia es la que, a día de hoy, despierta dudas.