La protesta del sector de la indumentaria tradicional valenciana ha encontrado una réplica en la ciudad de Sevilla. Hace apenas unas semanas fueron profesionales de diferentes ramos, tanto modistas como proveedores, los que, vestidos de negro, recorrieron el centro de la ciudad hasta la plaza del Ayuntamiento reclamando ayudas para un sector excepcionalmente castigado por el parón económico de la pandemia.

Ahora ha sido el de la moda flamenca la que, de una forma muy parecida, ha salido a las calles de Sevilla para visibilizar exactamente la misma situación de crisis. Porque si los indumentaristas valencianos han sido azotados con la cancelación de las Fallas, en el sur ha ocurrido lo mismo con la pérdida de las Ferias y también reclaman la ayuda institucional. En València, el apoyo se ha concretado en el concurso de nueva indumentaria para falleras mayores y cortes y con la participación en el evento conmemorativo de la declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, previsto para el último fin de semana de noviembre.

En esta ocasión, la vestimenta negra ha sido la propia indumentaria flamenca salvo el clavel rojo. La protesta recorrió algunas de las calles emblemáticas de Sevilla, esas mismas que, hace ocho meses, recorrieron Consuelo Llobell y la corte mayor durante el reportaje del Extra de Fallas de Levante-EMV. Eran, sin duda, otros tiempos.

REVIVE EN ESTE ENLACE EL VÍDEO DEL VIAJE DE CONSUELO LLOBELL Y LA CORTE A SEVILLA