Emprendimiento y conocimiento de causa de primera mano. Son las dos premisas por las que dos falleras que estuvieron en la corte de 2019 se han lanzado a la aventura empresarial de venta de mascarillas. Se trata de Paula Santarrufina y María Cavero, quienes hace ahora muy poco más de un año finalizaban su periplo al lado de Marina Civera y que, en su particular retorno a la vida civil, han buscado en la elaboración propia de estos elementos de protección una forma de emprender. "Con Mimo" es la pyme desde la que sirven a toda España mascarillas personalizadas. En el caso de la primera, con un conocimiento de causa más que justificado: Paula es enfermera y ha trabajado en primera línea la atención a enfermos de coronavirus. En el caso de María, buscando una salida profesional a su título de ingeniera.
Han pasado los tiempos de la confección más o menos espontánea, a la que se sumaron de forma entusiasta toda suerte de entidades o grupos de personas pertenecientes a la sociedad fallera, fundamentalmente de forma altruista. En la actualidad, no hay artículo que se comercialice que no deba tener pasado el control de calidad. Con el pertinente Filtro UNE0065, el particular copyright de las dos falleras ha llevado a crear toda una serie de modelos, personalizados y enviados a cualquier punto de España. Pero la verdadera "comunidad" la están empezando a desarrollar en la de las Fallas, donde ya se cuentan por miles sus seguidores en redes sociales, incluyendo falleras mayores de València, componentes de la corte de su año, anteriores y el posterior, miembros de la Junta Central Fallera, tiendas de indumentaria, estilistas y un largo etcétera. Van acompañadas de un completo folleto de utilización, limpieza y desecho de las mismas. Forman parte de las que disponen de una efecividad máxima hasta los 25 lavados y con una utilización individual hasta cuatro horas.
