La Meditadora ya tiene fecha para ser quemada y tendrá un significado muy especial. Si las circunstancias sanitarias lo permiten. Será el 10 de marzo de 2021, en el mismo momento que coincida el primer aniversario del malhadado día en que las Fallas se interrumpieron. En ese momento, y como símbolo de la esperanza en el futuro, se llevará a cabo la quema de la figura.

Pero para eso deben darse una situación mínimamente buena en materia sanitaria. Se cuenta con que, por esas fechas, aún no se podrá celebrar la fiesta de forma plena. Más aún, que plantar y quemar el resto de fallas no se llevará a cabo. Mucho y para bien tendrían que discurrir los planes de vacunación para conseguirlo. Y las Fallas, en principio, se quieren celebrar bien, con las máximas garantías, que no van a llegar en marzo. Pero sí lo suficiente como para celebrar un ritual de fuego, aunque sea de asistencia restringida. Y es que hay que recordar que se confía que esa recuperación permitirá en marzo, por lo menos, celebrar algunos actos en la calle.

El caso es que la idea es que esa fecha, aunque cae miércoles, se prendería la llama coincidiendo con el momento en que se materializó algo tan traumático com fue primero el aplazamiento, después la cancelación y actualmente la celebración restringida de eventos.

Los artistas falleros responsables de la Meditadora, José Ramón Espuig y Manolo Martín, también lo saben. Y para ello llevarán a cabo una restauración de la figura, que precisa claramente. Ha quedado en evidencia este mismo día 22, cuando algunos artistas se han trasladado a La Marina para comprobar el estado sus fallas previo a su traslado. Ha llamado la atención, en ese sentido, la foto publicada por el artista Paski Roda que, teniendo su falla (Linterna-Na Robella) justamente al lado de la Meditadora, ésta dejaba en evidencia que su cubierta está deteriorada por los días que estuvo expuesta en la calle (durante la que sufrió la lluvia que cayó insistentemente en los primeros días de confinamiento), a lo que hay que añadir el tiempo que ha estado en un lugar con humedad y altas temperaturas. La previsión es que la figura abandone la base del puerto a primeros de enero para proceder a su restauración.

¿Qué pasará si, en marzo, no concurren las circunstancias sanitarias adecuadas? Se sabrá con el dictamen definitivo que dará Sanidad durante el mes de enero. Pero si así fuere, la "cremà" se convertiría en el pórtico de la "plantà", prevista para primeros de julio. Se le acomodaría una fecha, que podría ser a finales de junio y en las primeros instantes del mes de la Fira.