"¡Ven al mejor espectáculo de la Tierra!" El traslado de fechas de una fiesta de calado internacional no es patrimonio exclusivo de las Fallas. Y, de hecho, el mes de julio no es un patrimonio esclusivo de la cuestión fallera. Esa también es la fiesta elegida por la, posiblemente, manifestación festiva más famosa del mundo. El Carnaval de Rio de Janeiro ya ha anunciado que celebrará sus desfiles a partir del 10 de julio, precisamente en la primera fecha que se baraja con más insistencia para llevar a cabo el elemento troncal de las Fallas: plantarlas y quemarlas.

El Carnaval de Rio debía celebrarse entre el 12 y el 17 de febrero, pero ya en septiembre anunciaban su cancelación en esas fechas. Sin embargo, en noviembre se anunció que tendrán lugar en esa primera mitad de julio. Tal y como siempre se ha considerado por parte de los agentes falleros, añadiéndole el asterisco de "si las condiciones sanitarias lo permiten". Aunque Brasil no ha destacado precisamente, por culpa de su gobernantes, como un país especialmente celoso en la adopción de medidas preventivas. Lo que le ha llevado a ser uno de los más afectados por la pandemia.

Tanto es así, que en la página web oficial del festejo no tiene empacho en anunciar no sólo las fechas sino las escuelas que desfilarán cada día en su particular "Sección Especial": Imperatriz, Mangueira, Salgueiro, Sao Clemente, Viradouro y Beija-Flor el día 11 y Paraíso do Tiuti, Portela, Mocidade, Unidos da Tijuca, Grandeiro y Vila Isabel el 12. Todas ellas están autorizadas para ir preparando sus coreografías. Incluso se anuncian la venta de entradas en el Sambódromo (entre 30 y 375 euros), con lo que juegan sobre la base, de todos modos atrevida, de que para entonces, Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia, podrá celebrar su fiesta. En València, a día de hoy, ni se plantea celebrar la Crida en plenitud en el mes de julio.

Se da la circunstancia de que la edición de 2020 sí que se celebró, puesto que el virus tardó más tiempo en llegar a Brasil y, para cuando empezó a convertirse en un problema sanitario, ya se había celebrado.

Venecia todavía no ha "respirado"

Por contra, los que mantienen todavía en suspenso lo que van a hacer son las autoridades de Venecia. Esta fue la gran primera fiesta de interés turístico internacional y Patrimonio de la Humanidad que anunció su suspensión (la segunda fueron las Fallas). Lo hizo además, como le ocurrió a las Fallas: súbitamente y partiendo por la mitad sus días grandes, el 23 de febrero, cuando los muertos diarios en Italia se contaban con los dedos de la mano y los contagiados dde ese día fueron tan sólo 132. València aún tardaría 17 días más, tiempo durante el cual la pandemia creció exponencialmente.

De momento, los responsables del mismo no han especificado programa alguno y se limitan a decir que informarán en breve y que "el programa y los métodos de implementación de la edición 2021 se están definiendo en base a los avances de la emergencia sanitaria Covid-19".

Venecia, de momento, está a la espera de tomar su decisión